El Cabildo garantiza que el Hospital de Dolores cuenta con médico de guardia

Miente más que habla, y desde mucho antes del inicio de la vacunación en la pandemia. En algunos colectivos con los que se ha reunido, le han grabado con los móviles lo que allí decía, porque luego en otro lado decía lo contrario. Se la tiene calada. Esto de las reuniones es una rareza, ya que no tiene mucha relación con los que de ella dependen, y a los que siempre suele meter en el ajo y el conflicto; de que, si dijeron, o que si dejaron de decir. Una lianta, solo con tal de mantenerse en el puesto. No se entera mucho, y está más pendiente de las redes que del trabajo.
El Hospital le viene muy grande, y ha conseguido llevarlo a sus cotas mas altas de inoperancia. Por el contrario, los trabajadores de allí, se han ido especializando en hacer una buena gerocultura, y, sobre todo, geriatría sin ningún apoyo de esta señora lo cual duplica el mérito, que no tiene cualificación profesional ninguna para gestionar ese centro, ni otra cualificación asimilable para hacer ese desempeño.
Es rotundamente verdadero o cierto que ayer martes no hubo médico de guardia, pero hoy ya han hecho un apaño o componenda con otra doctora, para que atienda a los requerimientos del enfermero de guardia del centro; porque no hay médico de guardia para el mismo. Esta médico será avisada por teléfono, para que intervenga si fuere necesario; y eso no, eso no es un medico de guardia, eso es otra cosa.
Lo que hay que preguntarse es por qué está pasando todo esto, lo cual daría para una tesis doctoral, sobre todo de como una política totalmente incompetente, pero con nombramiento en plaza, gestiona una institución sanitaria amarrada con correas a esa poltrona. El problema es de mucho más calado y muchas aristas, pero resumible en que los máximos responsables de la atención directa a los enfermos crónicos no quieren ya que esta señora siga dirigiendo este noble y centenaria institución a la que le ha faltado al respeto clausurando una planta de hospitalización, (cosa que nunca se ha hecho), y luego decir públicamente que la atención se mantiene. ¿cómo?, ¿dónde? ¿en qué condiciones? En estas condiciones, los profesionales ya no desean continuar, y ella que no sabe, no busca soluciones sino las redes, para decir que esto es mentira. No, no es mentira; es mentira lo que ella dice, que es incapaz de reflexionar y pensar que el problema es ella, que estorba. La gente esta harta, y los médicos ven ninguneada su labor y se han negado a seguir trabajando de esta manera; y ella sin buscar soluciones, solo un apaño que no sabemos cuánto va a durar. Ni se está mintiendo, ni alarmando a la población; lo que ocurre es esto, y si no, que salga con datos en la mano y lo rebata; y los demás que puedan libremente carearse con ella, sin que les espete que le están montando “una carajera”, como dice cuando hay problemas.
El mismo personal que estampó su firma en una recogida “forzada” de las mismas para que no la sancionaran por lo de las vacunas, es el que se esta viendo, no ninguneado, sino “porculiado”, por esta persona cuya categoría no se manifiesta.
El presidente en su día, debió cesarla, y a lo mejor toda esta trayectoria de despropósitos de casi tres años no hubiera ocurrido, y no habría “la carajera” que ha montado.