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Varias plataformas critican que el Cabildo beneficia a empresas de cicloturismo en perjuicio del territorio

Cartel prohibiendo las bicicletas de montaña en un sendero. Foto de Héctor Ventura-Archivo.

Las plataformas “EcoLaPalma” y “Salvar al Teneguía” denuncian posibles irregularidades en la gestión de las jornadas participativas para la reelaboración de las directrices de gestión del Cabildo en el uso de las bicicletas y demás transportes que puedan amenazar al medioambiente de la isla. “Acusamos una falta de participación ciudadana real, puesto que esta iniciativa promocionada por el Cabildo no ha contado con una promoción efectiva y los vecinos de la isla la desconocen”, afirman en un comunicado.

“Estas casualidades nos hacen deducir que estas jornadas participativas están planeadas únicamente para que tomen parte empresarios -en su mayoría extranjeros- que se dedican a vender excursiones de MTB por espacios protegidos”. Desde estas organizaciones indican que han denunciado estas actividades presuntamente ilícitas, y es que este proyecto “participativo” estaría dirigido a otorgar poder de decisión a estas empresas, algo que consideran un acto de impunidad.

En estas reuniones, según señalan, un grupo de empresas de cicloturismo presentaron un manuscrito, donde proponen convertir caminos tradicionales en exclusivos para bicicletas: Pico de la Nieve – St.Cruz, Mendo – Jedey, San Juan – Las Manchas, Helipuerto de El Roque – Tazacorte, Cumbre – Las Ledas,  lo que “va en contra de la ley”. Además, según su documento, estarían interesados en restringir el horario de los caminantes para que las bicis tuvieran una franja horaria exclusiva.

Al respecto indican que las empresas de bicicletas que no cumplen los planes y normas de gestión de los Espacios Naturales Protegidos son un peligro para los caminantes. Añaden que el uso por parte de bicicletas de montaña de senderos tradicionalmente destinados a caminar por ellos está deteriorando a los mismos, lo que aumenta la peligrosidad de ese sendero, volviéndolo intransitable. Por otro lado, advierten que los descensos con la bicicleta son en ocasiones tan pronunciados que impiden frenar a tiempo si un caminante asciende por ese paso o se atraviesa por el mismo, pudiendo esto ocasionar accidentes graves.

Asimismo apuntan que la circulación descontrolada y continua de MTB por espacios no habilitados para ello también causa erosión y altera la naturaleza y los elementos patrimoniales.

Consideran igualmente que es “sorprendente y preocupante la falta de participación científica. No hemos visto aparecer a representantes del IGME o los espacios protegidos, tampoco a ningún geólogo o biólogo, ni a antropólogos o historiadores que expliquen los valores culturales e identitarios que conforman las distintas veredas”.

“Los caminos que recorren esta tierra los hicieron a mano nuestros tatarabuelos, descalzos y casi sin herramientas. Y son nuestros, de los palmeros/as y no de cuatro empresas de mountain bike, que hace 30 años no sabían donde estaba La Palma. Esta isla es suya y de sus habitantes, ya estuvo bueno de explotarla por capricho para llenar bolsillos extranjeros”, sentencian..

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