Descubren en La Palma las dos primeras fallas activas de Canarias

Tal como informan, una de las fallas iba del cono volcánico a Mazo, y en el de San Juan, una de las bocas activas (que afortunadamente duró poco) expulsó lava hacía Mazo. El problema de La Palma es que Cumbre Vieja puede tener erupciones a las dos vertientes de la isla. Históricamente, es la vertiente oeste donde más erupciones han ocurrido, pero existe la erupción de Tigalate.
Todo Cumbre Vieja puede entrar en erupción en plazos de tiempo relativamente cortos. Hay muchos mayores aún vivos que han visto ya tres erupciones. Hay que asumirlo. La isla es así.

Ivan 4, la mayor tragedia en muertos por causas naturales en La Palma no ha sido un volcán. Fue una riada a mediados de enero de 1957 en que murieron 22 personas en Breña Alta, y unas 4 más entre Breña Baja y Mazo. Obviamente la solución no es abandonar esa parte de la isla (creo que no me entendió). Se llevó unas 46 casas y muchos animales y alguna que otra infraestructura. Curiosamente, muchas de las casas estaban construidas en los bordes de barrancos, y eso es lo que habría que aprender y evitar. Aunque estamos en años de sequía (de esto hace 67 años), con el cambio climático que estamos padeciendo, una buena DANA podría producir riadas parecidas. Ya ve que los volcanes, afortunadamente, pueden destruir mucho, pero apenas matan gente.
Mucha gente desconoce esta tragedia.

Estoy sorprendido, pero después de muchas reuniones en el PEVOLCA y en el PEINPAL, no recuerdo oír hablar de estas dos fallas activas. No he podido asistir a alguna reunión, pero tampoco lo he leído en las actas de esas reuniones.
Si me sorprende que nadie en la isla comente la existencia de grietas y problemas parecidos en sus casas, si las fallas llegan a Tazacorte y Mazo.
La verdad es que cada vez entiendo menos a los palmeros (y yo soy medio palmero), que ante una situación así, ni la comentan ni se informan sobre las consecuencias presentes y futuras, cuando estamos inmersos en un proceso de reconstrucción, planteándose algunos incluso reconstruir sus casas sobre el solar original.
Estos descubrimientos hay que explicarlos a los potenciales afectados en la isla, no como una entrevista con un periodista para informarle que se ha publicado un artículo científico sobre este descubrimiento.
Urge valorar el impacto potencial sobre la reconstrucción y explicarlo públicamente. La ciencia debe tener un compromiso social y aportar soluciones y sugerencias que en este momento deberían ser prioritarias.