San Antonio del Monte volvió a congregar a multitud de personas de todos los rincones de La Palma que no querían perderse la gran cita con el sector ganadero de la Isla Bonita. Un festejo que concentra en Garafía todo el sabor de la tradición, del campo palmero y lo mejor de la cabaña ganadera.
Desde días atrás se viene desarrollando esta festividad en San Antonio del Monte con diferentes actos, como los concursos de vino y queso de DO palmera. Pero es este sábado cuando vive su jornada grande. La verbena, pero también las parrandas y los repentistas trasladaban la nota de alegría a la fiesta, mientras el gran protagonista es la Feria, donde se concentran una importante muestra de raza bovina, caprina y ovina palmera.
El Perro Pastor Garafiano tuvo también su protagonismo, con el concurso dedicado a la memoria del promotor de esta raza, Antonio Manuel Díaz Rodríguez. Tras la celebración de la ceremonia religiosa en la ermita, la procesión de San Antonio de Padua recorrió el recinto ferial, con numerosos fieles, que asistieron a la tradicional bendición del ganado.
Este rincón de Garafía es también un punto de reencuentro de amigos y familiares, que llevan mucho tiempo sin verse. Son las pequeñas historias de esta celebración, que está también grabada a fuego en muchos palmeros que partieron en su momento a Venezuela e incluso a Cuba, y que aquí se reencuentran con sus raíces más auténticas.
San Antonio del Monte se reivindicó un año más como el epicentro de la ganadería palmera, que, a tenor de los comentarios recibidos por parte de los ganaderos, vive momentos complejos. No obstante y, pese a las dificultades, la imagen de salud que traslada la ganadería en esta fiesta y la capacidad de sobreponerse ante las adversidades de este sector a lo largo de la historia, hace ser optimista sobre su futuro.
