Diseño y ventas, claves que incrementan el negocio de diseñadoras como Paloma Suárez

Tres creadoras con una sólida estructura empresarial: Fely Campo, Dolores Cortés y la palmera Paloma Suárez han desfilado este sábado en la pasarela madrileña mostrando diseños para mujeres de estilos muy diferentes, que les han llevado a incrementar su volumen de negocio.

La veteranía en la moda de Fely Campo y Dolores Cortés contrastan con la joven firma Paloma Suárez, aunque las tres conforman un trío en la que sus diseños y una buena estrategia empresarial, detrás de la que hay mucho trabajo, les ha permitido consolidar sus empresas. “Cuesta mucho mantenerse”, ha comentado a EFE Fely Campo, que este año ha celebrado su 50 aniversario en la moda.

La diseñadora Fely Campo (Salamanca, 1959) amplía hacia Oriente su universo creativo y su particular ruta de la seda la lleva hasta China: “Quieren aprender el oficio”.

“He firmado un contrato con una empresa china en Guangzhou que tiene cuarenta tiendas para crear colecciones prêt-à-porter y también algún que otro vestido de fiesta que, luego ellos, adaptarán a su clientela”.

Explica que “la idea es enseñarles a coser una moda de calidad”, ha añadido Fely Campo que confeccionará una colección de 10 o 15 piezas cada tres meses que adaptarán a las clientas, “pero no será una costura a medida”, aclara la creadora.

Y con la intención de unir Oriente y Occidente ha presentado su colección ‘Lei Zu’, un trabajo en el que la creadora, fiel a su estilo, por un lado ha presentado prendas aptas para todo tipo de siluetas en tejido ‘tweed’ y por otro, patrones más livianos confeccionados en sedas artesanales chinas que ha traído de Guangzhou.

Tejido que ha entremezclándose con los volúmenes de los tafetanes, la ligereza de los linos, la personalidad de los brocados estampados y la sutileza de las organzas y tules bordados con lentejuelas.

Las superposiciones de piezas, los volúmenes generados por el tafetán, los cortes de las siluetas sastre más estructuradas se hacen protagonistas en esta propuesta en la que ha incluido vestidos camiseros y maxi caftanes de encajes, todos ellos en tonos empolvados que van de los nacarados blancos hasta los cristalinos azules, pasando por suaves lilas.

Paloma Suárez amplia línea de negocio

La diseñadora palmera Paloma Suárez es un claro ejemplo de cómo un diseñador va escalando etapas en el mundo de la moda. Su recorrido en la moda comenzó en la pasarela de jóvenes diseñadores, EGO, tras la que ha dado el salto a Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, un escaparate que le ha llevado a ampliar sus cifras de negocio y ha lanzar una nueva línea de diseño.

“He notado un crecimiento exponencial enorme”, explica, feliz del un éxito conseguido sin cumplir los diez años como empresa, que le ha permitido crear una colección cápsula, ‘Ready to shine’, una segunda línea más adaptada al día a día, que ha presentado en una tienda efímera y agotó en seis horas.

“La línea de pasarela no es apta para todo el día y la gente que quiere comprar mis prendas me pedían diseños prácticos y versátiles a precios más asequibles”, apunta Suárez, prendas que conforman un armario cápsula, intercambiables entre sí, para “crear ese fondo de armario perfecto con el que siempre vayas bien”.

Sin embargo, sobre la pasarela ha seguido una línea continuista donde los brillos y el color son protagonistas con una estética en “boho-glam”.

Dolores Cortés se alía con el movimiento Arts&Crafts

Dolores Cortés, tomó el relevo a la firma que creó su madre, y desde entonces lidera una empresa familiar de moda baño reconocida internacionalmente desde Villarreal.

Premio Nacional a la Pequeña y Mediana Empresa de la Industria del Sector Moda, en 2017, la creadora se ha inspirado en el movimiento Art&Crafts y el diseñador William Morris para crear un grafismo que traslada a bañadores estructurados, con estampación propia, en los que no faltan drapeados, trenzados y aplicaciones de hojas en láser.

“En el armario femenino no debería haber uno, si no varios bañadores; se han convertido en un elemento importantísimo del vestuario femenino”, señala, especialmente para la noche.

Reminiscencias orientales se cuelan en kimonos y piezas de cobertura que proporcionan un complemento al baño, pero perfectamente utilizable en cualquier otro momento.