El análisis del Informe de Coyuntura de La Palma relativo al tercer trimestre del año realizado por Corporación 5 para la Federación de Empresarios de La Palma, Fedepalma, hecho público recientemente revela una “leve recuperación en diversos sectores, con un crecimiento del PIB insular, una moderada mejora en el mercado laboral y un aumento en el consumo, aunque aún se enfrenta a retos importantes, especialmente en el sector turístico.”
Según dicho informe, la producción de La Palma refleja un avance económico moderado. El PIB alcanzó 1.738 millones de euros en 2023, con un crecimiento interanual del 6,5%. El gasto del consumidor se mantuvo estable, favorecido por una inflación contenida, aunque la venta de cemento y la energía disponible experimentaron leves caídas interanuales en septiembre. Estos indicadores reflejan una recuperación frente a niveles previos a la pandemia, aunque el ritmo es desigual.
El Índice de Confianza Empresarial de la isla muestra un aumento interanual del 0,4% en el cuarto trimestre de 2024, alcanzando los 138,9 puntos, aunque la perspectiva a corto plazo sigue siendo negativa debido a factores como la incertidumbre económica global. La situación en el sector hotelero es más favorable, con un crecimiento notable en la confianza empresarial (un 42% más interanual), impulsada por una recuperación de la conectividad aérea y el apoyo gubernamental al turismo.
La tasa de empleo en La Palma se situó en un 48,7% durante el tercer trimestre de 2024, aumentando 1,9 puntos porcentuales respecto al año anterior. La tasa de paro descendió al 16,9%, en comparación con el 18,2% del mismo trimestre en 2023, lo que evidencia un avance en la absorción de empleo en la isla. Sin embargo, se observa un comportamiento dispar en el desempleo en las diferentes comarcas, con un descenso significativo en la comarca capitalina y aumentos puntuales en otras áreas como el Valle de Aridane.
Por lo que respecta al turismo, una de las fuentes económicas clave para La Palma, mostró indicadores mixtos. La llegada de turistas extranjeros aumentó un 25,2% interanual hasta septiembre, aunque no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia. La tasa de ocupación en alojamientos turísticos aumentó hasta el 48%, mientras que la ocupación en turismo rural experimentó un ligero retroceso. El gasto medio diario por turista disminuyó un 3,9% interanual, atribuido a la inflación y a una menor estancia promedio, lo que plantea desafíos para la recuperación plena del sector turístico.
Pese a los retos, el informe destaca una serie de factores positivos, como el crecimiento del índice de confianza en el sector hotelero y la estabilización del tejido empresarial.
Según Corporación 5, estos resultados evidencian una “progresiva normalización en la economía de La Palma tras los efectos adversos de la erupción volcánica y la crisis de la COVID-19”.
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