Agentes del destacamento del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de Santa Cruz de La Palma, han llevado a cabo un control sobre calidad alimentaria junto con un inspector de Salud Pública del Gobierno de Canarias en un restaurante del municipio palmero de San Andrés y Sauces.
Durante la inspección se comprobó que el restaurante carecía de la preceptiva autorización sanitaria para su funcionamiento. Además, se localizó en las cámaras de refrigeración del establecimiento un total de 98 kgs. de carne de cerdo congelada, 15 kgs. de carne de cerdo fresca y 4 kgs. de carne de conejo que carecían de documentación que acreditase su trazabilidad, habiendo sido obtenidas fuera del mercado legal y sin haber pasado los controles sanitarios obligatorios, esto es, no se sacrificaron en matadero autorizado ni bajo supervisión de los veterinarios oficiales.
Por tal motivo, se procedió a su inmediata destrucción química in situ por presentar un riesgo para la salud pública, levantando las correspondientes Actas por ambos Servicios de Inspección para la posterior apertura del oportuno expediente sancionador.
