Inauguración del centro socio-religioso de El Pilar en Santa Cruz de La Palma.
Tras décadas de espera, "hoy se cumple un sueño". Con estas palabras, el párroco, Manuel Marrero, abrió el acto de bendición e inauguración de los salones socio-religiosos de la parroquia del Pilar y Santiago, en el barrio de la capital palmera del mismo nombre.
El acto contó con la presencia del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, del Parlamento Autonómico, Antonio Castro, así como de la presidenta insular, Guadalupe González, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan Ramón Felipe, y el eurodiputado, Gabriel Mato.
Por parte de la Iglesia Católica estaban presentes, el Obispo, Bernardo Álvarez, el Vicario General, Domingo Navarro, el arcipreste, Ángel Luís Pérez y el citado párroco.
El arquitecto, Aurelio Hernández, explicó a los presentes que lo que se inauguraba era la primera fase de un proyecto que tiene tres plantas. Esta primera fase de los salones socio-religiosos ha consistido en la realización de una primera planta de 420 metros cuadrados, tanto para llevar a cabo la acogida y los talleres de trabajo de Cáritas, como para colocar el ropero de las parroquias de San Francisco y El Pilar y, por ahora también, capilla y otros espacios pastorales, para los cuales estará destinada en el futuro la segunda planta y, en la tercera, irá el templo, en el centro de una plaza con un mirador a la ciudad.
El presidente del Gobierno de Canarias, institución que subvencionó la construcción, manifestó que "no hay obra que sea fruto de una sola mano, ni de una sola institución" y, en concreto, en el caso de este Centro socioreligioso "es fruto de la sensibilidad de los ciudadanos que cogen el testigo para hacerlo llevar a las administraciones". Para Rivero instalaciones como estas son necesarias con o sin crisis económica.
La presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, recordó que "en momentos como este es cuando una se siente agradecida por dedicarse a la política", y agradeció los servicios que en esta instalaciones se ofertarán, desarrollando "una labor que no tiene medallas ni reconocimientos".
Por su parte, el alcalde de Santa Cruz de la Palma, Juan Ramón Felipe, que facilitó esta obra, se mostró orgulloso por el centro y tomó esta realidad como un ejemplo de que "cuando un pueblo tiene una idea y la defiende, como el barrio de El Pilar, consigue que la misma se convierta en realidad".
El jefe del ejecutivo Canario descubrió, posteriormente, una placa y entregó las llaves de las dependencias al prelado Nivariense y éste al párroco, para así acceder todos los presentes al interior donde tuvo lugar el acto más estrictamente religioso con la bendición por parte de Bernardo Álvarez.
Este comenzó su intervención valorando, muy positivamente, el convenio entre el Gobierno de Canarias y las dos diócesis del archipiélago, de cara a favorecer la cohesión social en las Islas. El mismo ha permitido, durante varias legislaturas – explicó el Obispo- una mejora importante en el equipamiento socio-religioso de los barrios de Canarias. Álvarez agradeció, especialmente, la presencia, por primera vez en un acto enmarcado en el citado convenio, del presidente Rivero.
Por otro lado, en su homilía, el Prelado Nivariense hizo referencia a que el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa no ha de ser sólo tolerado, sino es preciso que sea favorecido y promovido y, por ello, colaboraciones institucionales como ésta son positivas y necesarias.
Bernardo Álvarez indicó también que la Iglesia tiene como actividades básicas: "predicar, orar, celebrar y curar, o sanar". A esta última dimensión irán destinadas, fundamentalmente, las instalaciones que se bendecían, puesto que – indicó- la labor pastoral de la "Iglesia favorece que existan buenos ciudadanos, se respeten y cubran las necesidades básicas de los seres humanos y se promueva el diálogo y la cohesión social".
Por último, el Obispo realizó la bendición del centro parroquial y finalizó el acto con un brindis.
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