
Con el corazón afligido y un profundo sentimiento de gratitud, despido a mi admirado Director Fundador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Profesor Francisco Sánchez Martínez, quien nos dejó a la edad de 89 años.
Francisco Sánchez, el primer Catedrático de Astrofísica de España, no solo revolucionó y modernizó la astrofísica española, sino que transformó la vida de quienes tuvimos el privilegio de trabajar a su lado. Su visión, liderazgo y humanidad dejaron una huella imborrable en todos los que tuvimos la fortuna de compartir algunos de los muchos proyectos que impulsó desde su querido IAC.
Nacido en Toledo, Francisco Sánchez fue el artífice de la astrofísica moderna en España. Con su llegada a Tenerife a comienzos de 1961, sus primeros trabajos en el Observatorio del Teide (OT) mostraron y dieron a conocer la excepcional calidad de los cielos de Canarias para la astronomía, dedicando su vida a convertir esa visión en realidad.
En colaboración con la Universidad de Burdeos impulsó el primer telescopio profesional en el OT en 1964, defendiendo la primera tesis doctoral de la astrofísica española en 1969 y convirtiéndose en el primer catedrático de la disciplina en 1974. Alrededor de este primer telescopio y otros que fueron llegando, nacieron los primeros grupos de investigación del IAC, capacitando a jóvenes investigadores españoles que los utilizaban conjuntamente con la Instituciones científicas internacionales que los promovían.
Ese fue el modelo que se plasmó más tarde en los Acuerdos Internacionales de Cooperación en Materia de Astrofísica, firmados en el Cabildo Insular de La Palma el 26 de mayo de 1979 y que tantos éxitos ha cosechado en la astrofísica nacional e internacional, especialmente en la isla de La Palma, que emerge en el mapa mundial de lugares privilegiados para la observación del Cosmos a partir de los mismos.
A raíz de los Acuerdos se diseñaron para La Palma nuevos accesos e infraestructuras que posibilitaron abrir la cumbre más alta de la isla, en Garafía, a la investigación puntera en astrofísica, y a la ciudadanía, al mismo tiempo que se mejoraron las comunicaciones y el suministro eléctrico a la parte norte de la isla.
La inauguración del Observatorio del Roque de los Muchachos el 29 de junio de 1985 tuvo una repercusión insólita con la presencia de Casas Reales y Jefes de Estado de España, Holanda, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, Irlanda y Alemania, que plantaron naranjos en un patio del Convento de S. Francisco, como recuerdo de su presencia en la isla. El convento se reformó y se convirtió en el actual Museo Insular gracias a fondos obtenidos para la inauguración del Observatorio, al igual que la restauración del Palacio de Salazar, también situado en la capital de la isla.
Francisco Sánchez fundó el Instituto de Astrofísica de Canarias, liderándolo hasta 2013. Bajo su dirección se refundó el Observatorios del Teide (OT) y se creó el del Roque de los Muchachos (ORM), hoy referentes mundiales. Promovió la pionera “Ley del Cielo” de 1988 para proteger los cielos de los observatorios canarios, de la contaminación lumínica, industrial, radioeléctrica, excluyendo el paso de rutas aéreas que pudieran perjudicar a las observaciones.
Fue el impulsor, junto con un reducido grupo de colaboradores, del desarrollo del Gran Telescopio Canarias (GTC), inaugurado en 2009 como el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo. Su legado científico y cultural es inmenso. Como reconocimiento a su labor, el Cabildo Insular de La Palma le nombró Hijo Adoptivo de la isla, otorgándole la Medalla de Oro de la Institución. Igualmente, el Ayuntamiento de Garafía lo nombró Hijo Adoptivo. Este municipio incluyó en el escudo de su bandera un campo azul con 14 estrellas haciendo referencia al Observatorio del Roque de Los Muchachos y a sus nítidos cielos.
Como Administrador del Observatorio del Roque de los Muchachos, tuve el honor de colaborar con Francisco Sánchez desde el comienzo del nuevo milenio hasta su jubilación en el año 2013. Mi trabajo a su lado no estuvo en laboratorios ni en telescopios, sino en el ámbito administrativo, organizativo y de gestión, apoyando el desarrollo del IAC y del ORM como institución y lugar de excelencia, representándole en su ausencia, en la isla de La Palma. Junto con la Administración General del IAC y bajo su liderazgo se mantuvo una activa coordinación con las Instituciones Usuarias del Observatorio para una operación eficiente y siempre se preocupó para que las infraestructuras estuvieran al mejor nivel. Le acompañé a un buen número de reuniones tanto locales como nacionales e internacionales donde, a veces, se debatían cuestiones importantes que afectaban al futuro del observatorio. También compartí a su lado una cantidad importante de visitas de personas relevantes del mundo científico, político social y cultural. La claridad de sus planteamientos y estrategias beneficiaban siempre el avance del conocimiento en general y de la investigación española en particular. Con la entrada del milenio llegaron nuevos telescopios al ORM como el Liverpool, Mercator, SuperWasp, los telescopios MAGIC y sobre todo la compleja construcción del Gran Telescopio Canarias (GTC) que hicieron mostrar sus increíbles capacidades negociadoras y su firme determinación.
Aparte de atraer importantes proyectos científicos internacionales, tuvo entre sus objetivos impulsar para la isla de La Palma (la Isla del Sol y las Estrellas como la denominaba) la construcción de un Centro de Visitantes en el Roque de los Muchachos, la sede del IAC y del Grantecan en La Palma, edificio que felizmente hoy lleva su nombre (Centro de Astrofísica de La Palma Profesor Francisco Sánchez) situado en el municipio de Breña Baja y en el que quiso aglutinar a todas las instituciones científicas que operan en la isla. La promoción de la Conferencia Starlight celebrada en Santa Cruz de La Palma en el 2007, de la que surge la “Declaración La Palma” para la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas es una visión que se ha replicado en multitud de territorios y en donde el papel de la Fundación Starlight impulsada por él mismo, ha sido notable.
Su capacidad para liderar con claridad y convertir ideas ambiciosas en realidades tangibles fue una lección diaria. Francisco Sánchez tenía el don de hacer que cada tarea, por pequeña que fuera, se sintiera parte de la gran misión que desarrolló toda su vida: abrir el universo al conocimiento humano.
Más allá de su genio científico, Paco, como lo llamaban familiarmente sus íntimos colaboradores, era un hombre de una generosidad sin límites, un líder que inspiraba con su ejemplo y un gran divulgador que acercó las estrellas a la sociedad. Siguiendo la estela de mitos patrios – idealista como el Quijote, guerrero incansable contra muros y molinos administrativos y políticos – fue un pionero de la estirpe de los fundadores donde, como decía Gabriel García Márquez en el inicio de su novela 100 Años de Soledad, “el mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”
Canarias le debe mucho. La Palma más.
Descanse en paz.
Siempre en el recuerdo
Juan Carlos Pérez Arencibia, Administrador del Observatorio del Roque de los Muchachos (2001-2023)
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Sin este brillante profesor e investigador no existiría el IAC ni los observatorios de Izaña y La Palma. Un millón de gracias y que descanse en paz.🌹
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