'Suma de islas', historias de la represión en Canarias para restaurar justicia y dignidad

Historias de los huidos en El Hierro, un tintorero en La Palma, las crueldades de Tefía y la muerte a palos de un periodista en Lanzarote, entre otros testimonios, se recogen en el volumen “Suma de islas” con el objetivo de rescatar la dignidad y la justicia, pero nunca el rencor.

Son palabras del periodista y escritor Luis Ortega, director y coordinador de las publicaciones de Memoria y Cultura Democrática que está editando la Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias en cumplimiento de la ley autonómica en este ámbito.

“Suma de islas” es el segundo volumen y debe su nombre a que las historias reunidas corresponden a cinco territorios insulares, todos exceptuando las capitalinas, a las que se dedicará el tercer título de la colección, aún en preparación, según ha informado este miércoles en la presentación la consejera de Presidencia, Nieves Lady Barreto.

A su vez Luis Ortega ha enfatizado en el hecho de que se trata de un libro de divulgación, no de los grandes hechos históricos, pues el objetivo es recuperar la memoria “desde la verdad y la honestidad”, por lo que ha agradecido a la gente “que no está interesada” en este asunto “que se haya apartado educadamente”.

Los temas se han elegido haciendo un rastreo y hablando con la gente en los lugares que recuerdan las historias que se transmitían oralmente, como los romances de gente desaparecida, de un tintorero en La Palma, de los huidos en El Hierro, ha señalado Ortega, quien ha defendido “la reconciliación” pese a las “huellas y heridas” que han quedado.

Como ejemplo el autor palmero ha recordado, en declaraciones a EFE, que su padre tuvo problemas en la época y en su familia estaban divididos, cada uno en un bando, pero precisamente por ello lo que pretende trasladar es que no haya rencor “sobre todo porque es inútil. ¿Qué venganzas puedes tener con algo que ocurrió hace tanto tiempo?”, ha cuestionado.

“La lección que podríamos sacar ahora es rescatar la dignidad y la justicia, pero no el rencor”, resume el coordinador de la publicación, quien no obstante subraya la necesidad de “recuperar un trozo de la historia que está mal enterrada, perdida y vituperada”.

Canarias fue pionera en el hallazgo “de las abominables” fosas de los represaliados “en las que se perdió la memoria de los hombres” y por ello hay que reponerla, ha continuado el autor.

A su vez la consejera autonómica de Presidencia, Nieves Lady Barreto, ha destacado que en la publicación se busca transmitir “el día a día” de personas cotidianas desde el golpe de estado hasta la Constitución de 1978 “sin ira, rencor ni rabia”.

Son historias de supervivencia, algunas “muy duras”, de cuando la represión hizo “que el dolor se tuviera que silenciar, ha continuado Barreto, quien ha aludido a una de las historias en La Palma: la de una madre que le dice a los milicianos que tocan en su puerta buscando al hijo que esperen, que hay frío y le va a dar una manta.

“Adonde va no va a necesitarla”, le respondieron a aquella madre que murió sin saber el paradero de su hijo, y cuyos restos se cree que se encuentran en la fosa de Fuencaliente, ha señalado Nieves Lady Barreto.

Por ello ha incidido en que “lo justo es reconocer que ese dolor existió” y también la dignidad de quienes siguieron adelante “aunque se revolvieran contra lo que había”.

“No hay que abandonar el espíritu de sanar y hacer justicia”, ha resumido la consejera.

Entre los colaboradores del libro se encuentran Antonio Abdo, Juan Luis Callau, Raúl Álamo, Cristina Alcaine, María Victoria Hernández, Juan Luis Díaz Prats y Cirilo Leal, entre otros, que han recopilado además las memorias del día a día en la época, desde el deporte canario hasta la dictadura y el teatro, la visita de Franco a Lanzarote y la prensa en La Gomera.

También hay anécdotas, como el recuerdo de que se criticó en su momento a César Manrique por su cercanía al franquismo y él, que siempre se consideró progresista, respondió: “por Lanzarote pactaría hasta con el diablo”.