La seguridad vial es esencial para proteger la vida de residentes y visitantes. Por este motivo, es fundamental insistir en un mensaje claro: la responsabilidad al volante salva vidas, como realiza el Cabildo de La Palma a través del proyecto San Bernardo.
Uno de los factores que continúa presente en los accidentes de tráfico es el consumo de alcohol y drogas antes de conducir. Este comportamiento, aunque a veces subestimado, puede tener consecuencias devastadoras.
“Alcohol y drogas nublan tu juicio y tus reflejos. Antes de coger el volante, piensa: ¿vale la pena arriesgarlo todo?” La reacción se vuelve más lenta, la capacidad de atención disminuye y la toma de decisiones se altera. En una isla donde muchas carreteras son estrechas, con curvas pronunciadas y zonas de baja visibilidad, incluso un pequeño error puede convertirse en una tragedia.
Para corregir esta situación es importante también fomentar que la población adopte una actitud activa y responsable. “Si presencias conductas peligrosas en la carretera, no mires hacia otro lado: Conducir drogado o bebido nos pone en riesgo a todos. Denúncialo”.
La seguridad vial es una “responsabilidad compartida”. Con pequeños gestos —como organizar un conductor alternativo, pedir un taxi o simplemente esperar a estar en condiciones óptimas— se pueden evitar accidentes y salvar vidas. “En La Palma, la prevención no es solo una recomendación: es un compromiso con todos”.
