El aeropuerto de Mazo vivió ayer domingo otra jornada "negra" ya que sólo a última hora, a partir de las 20:00 horas, los aviones de Binter y de Islas Airwais pudieron aterrizar y despegar, aunque con retraso, después de que amainara el fuerte viento que durante todo el día sopló con fuerza en esta zona obligando a la cancelación de la gran mayoría de las operaciones previstas, lo que afectó a cientos de pasajeros que tenían previsto volar a otras islas, a la península o al extranjero y que tuvieron que quedarse de nuevo en tierra.
A las ocho de la noche todavía había varias colas de pasajeros en el aeródromo insular esperando para facturar con la esperanza de salir o simplemente a la espera de confirmar la cancelación de sus conexiones y apuntarse en la lista de espera que hoy lunes va a estar concurrida.
Y es que La Palma permanece desde el pasado sábado en alerta amarilla por intensas lluvias, fenómenos costeros adversos y viento con rachas de hasta 75 kilómetros por hora en el este, norte y oeste de La Palma, que podían alcanzar los 90 kilómetros por hora en la cumbre. Una alerta que, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología la Isla, continuará hasta las seis de la madrugada de hoy lunes por riesgo de viento de hasta 75 kilómetros por hora en la cumbre de La Palma.
En todo el archipiélago hay probabilidad de lluvias débiles ocasionales, más probables en laderas orientadas al oeste de las islas de mayor relieve y a primeras horas. Las temperaturas se mantendrán sin cambios.
