El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y la presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, inauguraron esta tarde el Centro de Rehabilitación Psicosocial VillaFlora, situado en el municipio de Breña Baja.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, y la presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, inauguraron esta tarde la Residencia "VillaFlora", un nuevo recurso de rehabilitación y atención psicosocial destinado a la atención de personas con enfermedades mentales, localizada en Breña Baja. Este nuevo centro cuenta con una capacidad para once usuarios que presenten una discapacidad como consecuencia de un trastorno mental de carácter crónico.
Tanto Paulino Rivero como Guadalupe González Taño se mostraron satisfechos por la puesta en marcha de este nuevo recurso que permite dar respuesta a un colectivo de la población que requiere una atención especializada para salir adelante y para el que es necesario seguir trabajando.
La residencia "Villaflora" nace como consecuencia de la necesidad de atención y apoyo constante que precisan aquellos cuya enfermedad mental no les permite desarrollar una vida autónoma en su propio entorno. En este recurso los residentes recibirán no sólo alojamiento y manutención, sino también serán objeto de un entrenamiento y seguimiento encaminado a que obtengan las habilidades necesarias para poder desenvolverse en un futuro fuera del centro. En este sentido, existe una programación que incluye desde talleres de tipo ocupacional, hasta otros principalmente lúdicos, pasando por la promoción de hábitos saludables y la intervención psicológica.
La residencia "Villaflora" se concibe como un centro de estancias temporales, más o menos duraderas en el tiempo, que persigue un fin rehabilitador. Toda la red de recursos del Cabildo de La Palma para personas con problemas de salud mental tiene un enfoque que pretende la normalización de los usuarios y su plena integración en la sociedad. Así, desde el año 2003 se encuentran funcionando dos centros de rehabilitación psicosocial en los que se atiende a un total de 60 personas en colaboración con las unidades de salud mental comunitaria.
Tras la consolidación del trabajo realizado en estos centros, en 2006 se pone en marcha un programa de plazas tuteladas con el que se consigue apoyar la permanencia de las personas en su comunidad. En estas plazas se trabaja conforme a las demandas y necesidades que expresa cada usuario, por lo que se realizan funciones que van desde el control de toma de medicación o la supervisión de las tareas del hogar hasta, por ejemplo, el acompañamiento a la realización de gestiones.
En el año 2008 se dio un paso más con la entrada en funcionamiento de un piso de rehabilitación en el que el objetivo principal es que las personas que acuden a él aprendan a convivir y adquieran pautas para disfrutar de una vida más independiente.
Todos estos recursos de tipo más educativo están reforzados por un programa de rehabilitación laboral, al que están adscritos quienes presentan una capacidad potencial para una inserción laboral exitosa. A las sesiones de carácter teórico se les ha sumado desde hace dos años el establecimiento de convenios con distintos ayuntamientos de la Isla, que han propiciado la realización de prácticas formativas en diferentes ramas laborales.
La red de recursos de rehabilitación en la Isla de La Palma está incluida dentro del Plan de Atención a la Discapacidad de Canarias, cuya financiación es aportada a partes iguales por el Gobierno regional (a través de la Consejería de Bienestar Social y la Consejería de Sanidad) y el Cabildo de La Palma.
Cuando entre en funcionamiento la residencia "Villaflora" habrá en la Isla casi 90 plazas para dar cobertura a las distintas necesidades de atención que precisan las personas con discapacidad como consecuencia de un trastorno mental.
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