La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de
Santa Cruz de Tenerife considera inadmisible el nuevo cero energético que se produjo ayer viernes en La Palma dejando a oscuras a sus habitantes, unos 45.000 abonados, por espacio de varias horas, por lo que exige a la compañía Unelco-Endesa que adopte las medidas que sean necesarias para que esta situación no se vuelva a repetir ya que los perjuicios que causa a la
población y a la economía insular son enormes. El apagón se produjo a las 18:47 horas y el servicio no quedó normalizado hasta las 23:20 horas de la
noche.
El presidente de la Cámara, Ignacio González Martín, considera que en pleno siglo XXI no se pueden permitir apagones de este tipo que dejan a los ciudadanos y al sector empresarial desasistidos, teniendo en cuenta
que en esta ocasión ni siquiera se dado una causa meteorológica adversa que lo justifique y cuando tampoco hay un incremento del consumo que lo
provoque. González Martín recuerda además que en diciembre se produjo otro apagón en plenas fechas navideñas lo que provocó las consiguientes molestias a la población y pérdidas económicas muy importantes al sector empresarial palmero.
"Dado que la incidencia se ha debido a una avería en la Central de Los Guinchos, y no por condiciones climatológicas adversas, y a que en apenas cuatro meses la Isla ha sufrido dos ceros energéticos de graves consecuencias, es necesario que desde la compañía eléctrica se hagan las inversiones que sean precisas que eviten que toda una isla se paralice por
el corte del suministro eléctrico", señala González Martín que también reclama tanto al Cabildo Insular de La Palma como al Gobierno de Canarias una intervención contundente para que incidencias tan graves como esta no se vuelvan a repetir porque dañan gravemente la economía insular.
"La Palma no se puede permitir quedarse a oscuras por espacio de varias horas a cada rato, máxime en una situación de crisis como la actual en la que todos los esfuerzos son pocos para generar actividad y riqueza,
mientras que situaciones como esta lo que provocan son pérdidas económicas enormes a empresas, comercios, restaurantes y molestias a los ciudadanos
particulares". El suministro eléctrico es un servicio esencial y básico que debe estar garantizado en todo momento, por lo que, insiste Ignacio González Martín, es prioritario que se establezcan cuantas medidas sean
precisas para evitar nuevas incidencias que afectan negativamente a la actividad economía y a la ciudadanía.
