El Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo atendió el pasado año a 183 ejemplares pertenecientes a 32 especies distintas, según ha informado el consejero del área, Julio Cabrera.
El Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre viene desarrollando su función, con esta denominación, desde el año 1997, atendiendo a todas las llamadas que se reciben en el Centro sobre la presencia de algún ejemplar de la fauna silvestre herido o accidentado que se encuentre en el medio, y contando con la colaboración inestimable del Centro Coordinador Insular (CECOPIN).
A lo largo de este año se han atendido un total de 183 ejemplares pertenecientes a 32 especies distintas, lo que supone una leve disminución en el número de ejemplares atendidos con respecto al año anterior.
De todos los ejemplares atendidos a lo largo del año 2009, el 89,5% se correspondieron con aves, así como ocho ejemplares de Tortuga Boba (Caretta caretta), dos de Iguana (Iguana iguana) escapados de cautividad, y una lisa (Chalcides viridanus) introducida accidentalmente. Dos murciélagos, pertenecientes a la especie Pipistrellus maderensis, fueron los únicos mamíferos atendidos.
Estos datos concuerdan con los obtenidos en campañas anteriores, ya que las aves constituyen el grupo de vertebrados más representados en la isla de La Palma. Entre las aves destacaron por su elevado número la Pardela Cenicienta (Calonectris diomedea), el Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus), el Búho Chico (Asio otus), la Gaviota Patiamarilla (Larus michahelis) y la Paloma Turqué (Columba bollii).
Las pardelas cenicientas aparecen en gran número debido a la salida de los pollos volanderos de sus huras durante los meses de octubre y noviembre, así como por el deslumbramiento en la noche, mientras que los cernícalos y búhos son las especies que mayor número de accidentes padecen, sobre todo choques contra vehículos.
En cuanto a las distintas localidades de la Isla, los municipios de Santa Cruz de La Palma, Tazacorte y Los Llanos de Aridane fueron aquellos en donde un mayor número de avisos se atendieron. El principal motivo puede ser debido a que probablemente sean las localidades con una mayor iluminación nocturna.
Por su parte, las dos épocas en que mayor número de ejemplares de la fauna silvestre fueron atendidos durante este periodo de dos años corresponden con el verano y el período comprendido entre los meses de octubre y noviembre. Éstos coinciden con un mayor número de personas en el medio natural, en el primer caso y con la época de la salida de los pollos de Pardela Cenicienta, en el segundo. En conjunto suponen, aproximadamente, el 70% de las recuperaciones.
Julio Cabrera destaca la profesionalizada de las cinco personas que en la actualidad desarrollan su labor en el CRFS, que comparten su tarea con las del Vivero de Flora Autóctona, así como con las de mantenimiento de todas las instalaciones.
