El Cabildo de La Palma ha iniciado las labores de limpieza y excavación del yacimiento arqueológico del poblado de cabañas del Barranco de Las Ovejas, en El Paso, incluidas en un plan de protección y puesta en uso impulsado por la Institución insular.
El consejero de Educación, Cultura y Patrimonio Histórico, Primitivo Jerónimo, señala que el proyecto incluye una serie de actuaciones como es la limpieza y adecentamiento de todo el yacimiento arqueológico, su delimitación perimetral con un vallado lo menos impactante posible, la colocación de una serie de paneles explicativos y la realización de varias catas estratigráficas para documentar su interés etnográfico o arqueológico. Los trabajos de excavación permitirán además, en otras campañas, llevar a cabo la excavación sistemática del yacimiento.
El poblado de cabañas del Barranco de Las Ovejas, junto a la zona recreativa de El Pilar, fue incluido en la Carta Arqueológica de La Palma durante las prospecciones realizadas en las campañas 1992 y 1993, motivando el interés del yacimiento a que el Cabildo de La Palma procediera a sistemáticas limpiezas del conjunto aborigen mediante la extracción del pinillo y los arbustos que cubrían todo el terreno.
Posteriormente se procedió a llevar a cabo un estudio pormenorizado de cada una de las estructuras artificiales, así como la topografía de todo el yacimiento.
El asentamiento consta de varios grupos independientes que se extienden por una amplia y suave depresión natural, que ofrece una excelente protección contra los vientos dominantes de la zona. Se sitúa sobre la cota de los 1.400 metros.
En ese sentido, Primitivo Jerónimo señala que su ubicación era privilegiada, teniendo en cuenta la economía fundamentalmente pastoril que practicaron los benahoaritas, puesto que en sus inmediaciones se encuentran fuentes estacionales y alguna permanente, así como abundantes y jugosos pastizales durante todo el año.
El poblado consta de 79 estructuras artificiales de diferente tipología y tamaño. Las plantas son muy irregulares al aprovecharse de los desniveles y anfractuosidades del terreno, aunque predominan las circulares, ovales y cuadrangulares. Algunas de las cabañas están semienterrada en el suelo; otras se apoyan en afloramientos rocosos naturales, y un tercer grupo son enteramente artificiales.
El sistema constructivo de los muros consiste en un número variable de hileras de rocas de diferentes tamaños que, en algunos casos, pueden superar el metro de anchura. El interior de las paredes está relleno de arena y granzón para dotarlas de una mayor protección contra el viento. La altura de los muros no superaba los 1,60 metros, y la techumbre era de cubierta vegetal con palis y ramajes de la zona.
Primitivo Jerónimo indica que con este tipo de actuaciones se persigue recuperar y salvaguardar distintos vestigios de los antiguos pobladores de la Isla, que ayudarán a comprender sus costumbres y osos.
