Imagen del litoral de Fuencaliente.
La Unión Progresista de Fuencaliente, UPF, pide a los gestores de la Reserva Marina de la Isla dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que se modifique el actual régimen de usos de este espacio protegido, ampliando los usos pesqueros permitidos que sean compatibles con la conservación de los recursos y, que permita, a su vez, incentivar un sector pesquero artesanal, económicamente rentable y sostenible.
UPF realiza esta petición porque dice que con la nueva regulación de la Reserva Marina de La Palma (Orden ARM/2094/2010) que entró en vigor el pasado 1 de Agosto, se limita aún más la actividad pesquera y se establecen prohibiciones que nada tienen que ver con la protección y potenciación de los recursos marinos de la zona.
Con esta orden, dice, se prohíben prácticas pesqueras selectivas y artesanales que contradice los propios fines y objetivos para la que fue creada y demandada la Reserva.
La formación política fuencalentera considera que "estamos ante un hecho consumado lamentable por parte de la Administración General del Estado (Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino), con la connivencia de instituciones públicas locales y regionales como el Ayuntamiento de Fuencaliente, la Agencia Insular del Mar del Cabildo de La Palma y la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias".
UPF asegura que con la anterior regulación, ya la Reserva de La Palma era las más restrictiva de todas las reservas canarias y "con la nueva normativa se profundiza en el agravio comparativo y en el perjuicio a pescadores profesionales y recreativos. Afectando una cultura, una tradición y un modo de vida".
"No sólo se establece un agravio comparativo con respecto a otros espacios marítimos protegidos en Canarias, sino que se genera una discriminación y una conducta abusiva al ciudadano y con la costa de Fuencaliente. Por el contrario, en el resto del litoral palmero la veda está abierta todo el año, día y noche, para todo tipo de artes y para la sobreexplotación de sus recursos", señala.
UPF recuerda que existe una plaga de lubinas que asolan nuestra costa y que se ha convertido en la principal amenaza para la biodiversidad de la Reserva y que es en este tipo de amenazas donde los gestores deben asumir responsabilidades y tomar medidas eficaces. Por ello, no entiende que se focalice el problema en los vecinos que cumplen con la normativa y que se aumente la presión prohibicionista y coercitiva a los pescadores de tierra que pescan a anzuelo y cuyas capturas reglamentarias son un complemento nada despreciable en la coyuntura de crisis económica por la que atravesamos.
Para esta formación, los responsables y gestores de la Reserva deben centrar sus esfuerzos en mejorar los mecanismos de ordenación, vigilancia, disciplina, conservación, recuperación de zonas afectadas, mejora de la producción, investigación, educación y divulgación de este espacio del litoral palmero al servicio de la comunidad y el interés general.
Las Reservas Marinas de Interés Pesquero son zonas que por sus especiales características son figuras adecuadas de protección para la generación y regeneración de recursos pesqueros, amparadas en la Ley 3/2003 de pesca marítima del Estado.
La finalidad de esta figura de protección es la sostenibilidad de las pesquerías artesanales, las poblaciones que dependen de ellas, así como la conservación de los hábitats (fondos y litorales) para conseguir la potenciación de los recursos y mantener las pesquerías (tradiciones, ecosistemas, etc.)
La Reserva Marina de la Isla de La Palma fue creada en 2001 con una superficie de 3.719 Ha, mayoritariamente ubicada en el litoral y franja costera de Fuencaliente.
El municipio de Fuencaliente tiene una enorme tradición profesional, recreativa y cultural vinculada al sector de la pesca artesanal de litoral y de bajura, al poseer uno de los perímetros de costa con mayor valor en recursos pesqueros de toda Canarias, y, sin duda, la franja costera más importante en recursos marinos de la Isla de La Palma.
Sin embargo, advierte UPF, esta actividad pesquera, tradicionalmente arraigada en nuestro pueblo, se enfrenta al hándicap de carecer de instalaciones adaptadas para arribar embarcaciones, si quiera de pequeño tamaño, porque no se ha invertido ni un céntimo en mejorar las condiciones de vida de los pescadores.
Recuerda que en el caso de la Reserva de la Restinga en la Isla de El Hierro se permite, en la zona integral de la misma, la pesca profesional de túnidos a las embarcaciones locales autorizadas, además de otros usos pesqueros permitidos en el resto de la zonificación de la Reserva que no están permitidos en la Isla de La Palma.
Y que en la Reserva Marina de la Graciosa e Islotes de Lanzarote se permite la pesca con artes tradicionales dirigidas a la captura de salemas y especies pelágicas migratorias. Asimismo, se permite a los pescadores recreativos las pesca con aparejos de anzuelo desde embarcación en determinadas zonas y con permiso, que no están permitidas en la Isla de La Palma
También recureda que actualmente se está tramitando la creación de la Reserva Marina de Interés pesquero de Anaga (Tenerife) con mayor flexibilidad y usos permitidos que el régimen que establece la reserva palmera. En dicha Reserva se permitirá la pesca profesional de túnidos con anzuelo y la de petos con vara en zona integral.
Para la Unión Progresista de Fuencaliente, este tipo de medidas desproporcionadas y intervencionistas en nuestro litoral por parte de la Administración del Estado pueden hacer ver a los ciudadanos vinculados históricamente a la mar y a los pocos profesionales que aún subsisten, que se quiere erradicar de la costa cualquier actividad humana, ya sea profesional o de recreo. Por lo que pide a los gestores de la Reserva racionalidad, proporcionalidad y sentido común, que se tenga en cuenta a los vecinos y comunidades de familias afectadas y que se modifique el actual régimen de usos de la Reserva Marina de la Isla de La Palma, ampliando los usos pesqueros permitidos que sean compatibles con la conservación de los recursos y, que pertita a su vez, incentivar un sector pesquero artesanal, económicamente rentable y sostenible.
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