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Opinión
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Ana Rodríguez Moreno, parada

¿Nos quedamos como estamos o no?

  • Reflexiones sobre la Huelga General del 29 de septiembre

El descontento es general y hay motivos para ello.

Los pilares que sostienen nuestro tipo de sociedad económica tienen carcoma porque se levantaron con ideas injustas, egoístas, especuladoras, inmorales, no tienen escrúpulos.

No se debe mantener un sistema económico donde no es fluido el trabajo digno, que es aquel que contempla una retribución equitativa entre el que ejecuta el trabajo (a partir de ahora lo llamaremos la reina), el que lo contrata (a partir de ahora lo llamaremos el peón) y la sociedad que demanda (a partir de ahora la llamaremos el alfil) ese servicio.

Comencemos con ejemplos: El peón "contrata" sin contrato: pasa con una furgoneta por la plaza del pueblo o del barrio y escoge 20 reinas para levantar una urbanización o cualquier otra construcción que le ha solicitado un alfil, como esas 20 reinas tienen que pagar los libros y etc, de la educación "gratuita" de sus hijos, los medicamentos (cuyos fabricantes son emporios-alfiles farmacéuticos) que le receta la sanidad "gratuita", el alquiler de su vivienda (que está sujeto a la especulación que determinada por otro alfil), la cuota del recibo eléctrico (también determinada por otro alfil, cómo no, y que no te explicas por qué se incrementa con tanta frecuencia), y suma y sigue… Entonces las 20 reinas se van a trabajar. A eso se llaman condiciones de esclavitud.

¿Hasta cuándo tiene que ser así?, ¿no vamos a hacer nada para corregirlo, para que éste no sea el futuro de la próxima generación?

Otro ejemplo: (ahora entran en escena otros personajes, los ases de la baraja), yo y unos millones más estamos parados pero, con derecho a la retribución mínima, 426 euros; vale, nos lo pagan los días 10 de cada mes y ¡OH, sorpresa! mis 426 euros se reducen 379 euros cuando los voy a cobrar porque un As ha convenido con el alfil que lo tramite un peón (intermediario) que se quedará con esa comisión de cada una de las reinas que lo cobramos, oiga ¡y no es poco!… suma y sigue.

Si no nos oponemos-combatimos todo esto, somos cómplices de todos esto.

(A partir de aquí si te ves afectad@  por alguna circunstancia de este tipo, añádela, suma y sigue…                                                          

Ana Rodríguez Moreno tiene 53 años, está parada y se considera muy joven para jubilarse y vieja para el mercado laboral.

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