Los docentes del IES Luis Cobiella salen en defensa del profesorado expedientado por Educación

El profesorado del I.E.S. "Luis Cobiella Cuevas", reunido en Asamblea, mayoritariamente ha puesto de manifiesto "a los distintos órganos de la Administración educativa, a los sindicatos del sector, a los claustros de enseñantes de los centros públicos de Canarias y a toda la comunidad escolar del Archipiélago", una serie de consideraciones relacionadas con los expedientes que se han abierto contra la directora del instituto Alonso Pérez Díaz y otros profesores de la Isla. El acuerdo recoge los siguientes puntos que reproducimos literalmente:

PRIMERO. Que rechaza tajantemente cualquier intimidación sobre el profesorado canario que pretenda limitar de forma ilegítima su derecho de expresión, de discrepancia y de reivindicación, máxime si se aborda una cuestión tan primordial como la de la calidad de la enseñanza.

SEGUNDO. Que entiende que los casos de procedimiento administrativo revocatorio de la Directora del I.E.S. "Alonso Pérez Díaz" así como el expediente abierto al coordinador del CER Fuencaliente-Mazo y otros que han tenido lugar en fechas recientes o que puedan producirse y presenten parecidos síntomas a los mencionados, forman parte de una estrategia de amedrentamiento general contra los profesionales de la enseñanza para limitar las voces discordantes en un momento de ajuste y recorte del gasto que afecta a la calidad educativa. Se elige como elemento de escarmiento a Directores/as de centros educativos, y se lanza un mensaje a todos los equipos directivos sobre la conveniencia de silenciar protestas y apoyar la represión de cualquier asomo de resistencia crítica a las medidas que el Gobierno de Canarias quiera aplicar a la Escuela Pública, por injustas o fraudulentas que resulten.

TERCERO. Que rechaza las coartadas formalistas en las que se ampara la Consejería de Educación para poner  en aprietos a nuestros compañeros. Todos los Departamentos Orgánicos de la Consejería son responsables políticos de su área y cometen cada curso errores cuyas consecuencias tienen muchísimo mayor alcance y gravedad, sin que se conozcan dimisiones, ceses o expedientes disciplinarios. Los errores sin importancia o con importancia mínima administrativa, se señalan para que se corrijan, no se convierten en armas arrojadizas que pueden utilizarse, si disgusta a los superiores, en una sanción administrativa o algo peor. Además, téngase en cuenta que las "irregularidades" que pretende erradicar la Consejería responden a las perentorias necesidades de equipos educativos que trabajan en severas condiciones de precariedad y que en consecuencia quieren, por el bien del alumnado, mejorar por todos los medios posibles la situación penosa en que se encuentran debido a una desafortunada gestión político-administrativa.

CUARTO. Que se desea hacer llegar nuestra solidaridad tanto en particular a los compañeros y compañeras afectados por estas represalias intolerables  como en general a la Comunidad Educativa a las que pertenecen. Al mismo tiempo se anima a los equipos educativos y a los claustros de los Centros a pronunciarse en asambleas sobre la gravedad de esta clase de atropello bajo coartadas legalistas.

QUINTO. Que mediante este escrito, y con cuantos otros se consideren necesarios, hacemos afirmación efectiva de nuestro derecho a denunciar cuantos abusos de poder lleguemos a observar en el seno de la Consejería. Para nosotros lo prioritario es el bien del alumnado, y por tanto nos mueve la conciencia crítica, si es preciso informando a la opinión pública, más allá de intereses partidistas, sobre los desaguisados administrativos, que no son pocos, origen de los principales factores que inciden en la pérdida de la calidad de la enseñanza (desastroso y cicatero plan de sustituciones, desasistencia total ante la falta de materiales pedagógicos e incluso ante la falta de espacios físicos -por ejemplo, aulas- para el trabajo en horario lectivo, sistemático incumplimiento de compromisos adquiridos casi siempre con fines electoralistas, sobrecarga burocrática aunque resulte dañina en el proceso educativo, manipulación propagandística y poco realista de los resultados académicos para ocultar las deficiencias internas de un complejo aparato administrativo excesivamente politizado, etc.).