La Policía devuelve al ex conserje del Teatro Chico el arte sacro que le confiscó en 2006

La Policía Nacional le ha devuelto este martes a un ex trabajador del ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Eddy Antonio Felipe Paz, que era conserje en el Teatro Chico, la inmensa mayoría de las piezas de arte sacro, alrededor de 200, que le fueron confiscadas en el año 2006 porque después de las investigaciones realizadas se ha demostrado que eran de su propiedad y que no habían sido robadas como inicialmente se pensó.

En las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer los hechos han participado efectivos de la policía especializada en temas de patrimonio histórico-artístico.

Sin embargo, pese a esta de devolución, el ex trabajador municipal está pendiente de juicio, que aún no se ha celebrado, porque hay algunas piezas que no han podido ser identificadas y por las joyas robadas (algunas tenían el nombre de sus propietarios) que fueron encontradas en su puesto de trabajo junto a las obras de arte. Motivos estos que llevaron entonces a la junta de portavoces del ayuntamiento a echarlo del ayuntamiento por "abuso de confianza" y por "el uso de las instalaciones municipales como almacén de joyas robadas y piezas de arte de dudosa procedencia". El consistorio además acordó en ese momento personarse como parte en los juzgados

Los hechos

El ex conserje fue detenido a finales de 2006 por la Policía Nacional como presunto autor del robo de joyas (algunas tenían los nombres de los dueños en cuyas casas iba a limpiar) y de obras de arte que fueron descubiertas en una habitación del  teatro donde trabajaba por la concejal de Cultura de entonces, que fue la que avisó a la Policía. En dicha habitación se encontraron figuras, tallas y otras piezas religiosas. La Policía también registro entonces la casa del conserje en la que se encontraron más obras de arte que también fueron inventariadas por los funcionarios de policía y trasladadas en un camión a la Comisaría para proceder a su identificación.

 Ahora, cinco años después de este hecho que conmocionó a la capital, gran parte de esas obras arte le han sido devueltas al ex trabajador del ayuntamiento porque tras las investigaciones realizadas se ha demostrado que eran de su propiedad.      

Eddy: "Me han tratado injustamente"

El protagonista de esta historia, Eddy Antonio Felipe Paz,  después de recuperar lo que era suyo, "mis piezas",  confiesa que se siente más tranquilo y más positivo porque "ha quedado probado que lo que se dijo en un principio de que eran obras robadas en iglesias de la Isla no es así".

Sin embargo, Eddy no puede olvidar que estos cinco años han sido "muy difíciles, de muchos nervios y de mucho sufrimimiento para mí y para mi familia". "Esto es pequeño y aquí nos conocemos  todos y para conseguir trabajo me ha sido muy difícil". Eddy está en paro y recuerda que lo que motivó su despido en el ayuntamiento es que supusieron que esas piezas mías eran robadas y no lo son, de hecho "la prueba está en que me las han devuelto sin celebrar juicio ni nada porque desde el principio se acreditó la documentación de todas ellas como que han sido compradas, es una colección de muchos años". "Me han devuelto todo lo que realmente era mío, que está probado con facturas".

Por ello, dice que se siente injustamente tratado por el ayuntamiento porque "eso ocurrió un día 29 y el día 30 por la mañana ya estaba firmado el despido. Ni si quiera se me dio el benefició de la duda, no me dieron la oportunidad de defenderme y habían sido doce años al servicio del ayuntamiento y con una conducta intachable y no es que lo diga yo, se lo pueden consultar a cualquiera del ayuntamiento, que no tenían ninguna queja de mí. Llevaba doce años de cara al público y me han dañado la imagen mía y me han hecho pasar por muchos trabajos tanto a mí como a mi familia", afirma.

¿Por qué almacenó las obras de arte en el trabajo?

Eddy cuenta que puso algunas de sus piezas en el teatro unos meses antes para habilitar un sitio en su casa pero no es que la hubiera almacenado allí durante años, ni que estuvieran escondidas, "era sabido por los demás trabajadores del ayuntamiento, incluso por los de Cultura, en ningún momento las oculté y algunas incluso estaban a la vista". Este martes se las llevó en un camión y ya las tiene en su  casa. Ahora se siente más tranquilo.

Preguntado por si el ayuntamiento debería reconsiderar su despido, ahora que ha quedado probado que las piezas de arte son suyas, dijo que "lo dejo en la conciencia de ellos. Para mí parecer se precipitaron en su momento y rectificar es de sabios pero lo tienen que decidir ellos".

Sobre las joyas que fueron encontradas en una bolsa junto a las obras de arte, dijo que no sabe nada, que está pendiente de juicio pero, aclaró, "ni entro ni salgo porque yo no tengo nada que ver".