El Cabildo de La Palma está culminando la elaboración de los pliegos de concesión administrativa que permitirán la puesta en marcha de la Red Insular de Albergues para senderistas, compuesta por seis albergues con capacidad para entre 35 y 40 personas.
La presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, indica que una vez concluidas las obras de accesibilidad realizadas en estas infraestructuras, desde la Institución insular se trabaja exhaustivamente para ultimar los documentos que permitirán poner en uso todo el conjunto de la Red, a través de contratos de gestión privada de los mismos.
Dos de los albergues son de nueva construcción, en Puntallana (Casco Histórico) y en el municipio de San Andrés y Sauces (La Cancelita), mientras que los restantes cuatro albergues son rehabilitaciones de dos casas de camineros, una en Villa de Mazo (Tigalate) y otra en Fuencaliente (El Charco), y de dos escuelas rurales, una en el municipio de Tijarafe (El Jesús) y otra en la Villa de Garafía (El Tablado).
Los trabajos de constitución de la Red Insular de Albergues han sido posibles gracias a un convenio de colaboración entre el Cabildo de La Palma y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, permitiendo una inversión conjunta que ha superado el millón y medio de euros, y que ha dotado a estas infraestructuras de los servicios necesarios, tanto para el descanso y avituallamiento, como para la obtención de información y asistencia de sus usuarios.
Guadalupe González Taño indica que este tipo de infraestructuras en la naturaleza satisface las demandas sociales de nuevos servicios relacionados con el medio natural, a la vez que fomenta la práctica de deportes, sirviendo para dar alojamiento a un turismo de breve estancia, que quiere estar en contacto directo con los valores ecológicos y paisajísticos de la Isla.
La presidenta insular señala que con este tipo de actuaciones se continúa en la apuesta por parte del Cabildo de un turismo sostenible y no agresivo con el Medio Ambiente, y se ofrece una oferta global, de manera que junto a la acción básica de recorrer la Isla en contacto con la naturaleza, se podrá encontrar refugio y lugar de descanso para completar así la actividad turística.
