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El Consorcio de la Reserva Mundial de la Biosfera pone en valor las producciones locales

  • La bodega Juan Matías Torres, la primea en llevar la marca de la Reserva

El Consorcio de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma ha autorizado la utilización de su marca y logotipo a la Bodega de Juan Matías Torres, que comercializa vino bajo el nombre de Bodegas "Vid Sur" o "Matías i Torres", convirtiéndose en la primera en sumarse a esta iniciativa que pone en valor los productos de la Isla.

Esta bodega comenzó su producción en 1885, estando siempre al cuidado y cultivo de vides en el municipio de Fuencaliente y dedicada a la elaboración de vinos, y con este proceso se convierte en la primera de la Isla en diferenciar sus vinos bajo la marca y logotipo Reserva Mundial de la Biosfera La Palma. Al frente de la misma está una mujer emprendedora, Victoria Torres Pecis, que continúa la labor empezada por sus antepasados hace cinco generaciones.

Las instalaciones y producción de esta bodega han superado los informes técnicos de calidad y de aplicación del Reglamento de Uso de la marca y logotipo Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, así como el Pliego de Condiciones para el vino, pasando a formar parte de un conjunto de productos agroalimentarios, ya puestos en valor, y que ya disfrutan de este estatus.

El Consorcio, utilizando como herramienta la marca que lleva el mismo nombre que el reconocimiento internacional otorgado a la Isla de Reserva Mundial de la Biosfera, ha logrado unificar, bajo un mismo proyecto común, a agricultores, ganaderos, empresas transformadoras y la administración, para promover el consumo de productos locales e incentivar la recuperación de la producción de materias primas en las medianías de la Isla.

En definitiva, la treintena de productos acogidos a esta marca, entre los que están la sal, miel, mojos, licores, puros, repostería o productos agrícolas, tienen la oportunidad de participar de la promoción y difusión que desde la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma se realiza, tanto en la Isla como en el exterior, por circuitos tradicionales o mediante el empleo de las nuevas tecnologías, que potencian las actividades económicas tradicionales y la nueva economía social en el marco sostenible insular.

Para la elaboración de estos productos se han utilizado desde siempre materias primas obtenidas en las zonas de medianías de la Isla, comprobándose en los últimos tiempos un cambio de mentalidad que ha llevado a la valorización de las zonas rurales y por consiguiente de las producciones asociadas a las mismas.

Actualmente, los hábitos de consumo están cambiando, y se hace necesaria la oferta diferenciada de productos en el mercado cuyas nuevas tendencias en la demanda implican que el consumidor está dispuesto a pagar más si los productos están diferenciados; esa diferenciación se caracteriza por la calidad, dentro de la cual se valora la tradición y lo ecológico, así como una presentación atractiva y acorde con el producto que se ofrece, y una estrategia de marketing adecuada.

El Consorcio Reserva Mundial de la Biosfera La Palma ha adaptado estas nuevas tendencias a la valorización y diversificación de las producciones locales, comercializándolas a través de los circuitos de largo recorrido, y adoptando como distintivo de calidad para su venta, la marca Reserva Mundial de la Biosfera La Palma.

 

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