8 de marzo, un día para reconocer una lucha

El Día Internacional de la Mujer se convierte cada año en una fecha para la reivindicación de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, ya sea en el ámbito familiar o laboral.

Desde el Cabildo de La Palma hemos querido este año que la celebración de esta fecha se convierta en un homenaje a todas las palmeras que sufrieron la otra cara de la emigración. Fueron miles las mujeres que durante siglos tuvieron que sobreponerse solas al caos emocional y económico que supuso la marcha de sus maridos e hijos varones a Venezuela, Cuba y otros países del continente americano. Estas mujeres sacaron adelante a sus hijos e hijas con un esfuerzo personal y emocional inimaginable, jurídicamente casadas, no tenían acceso a la propiedad de sus bienes y dificultades legales para afrontar cualquier gestión, porque muchas estuvieron durante años legalmente casadas pero realmente solas. Fue seguro, en esos momentos, el apoyo familiar y social, la solidaridad de los vecinos y amigos, la comprensión de muchos, la que hizo que finalmente, pese a todo, esos hijos e hijas sean hoy un orgullo para estas madres.

Ellas han de ser nuestro referente porque son la prueba de que podremos superar las dificultades laborales, económicas y familiares a las que muchas de nosotras, en mayor o menor medida, nos enfrentamos hoy en día.

Somos conscientes de que este es uno de los mayores retos a los que nos debemos hacer frente como sociedad. Por eso, cada año, a medida que se acerca el 8 de marzo, desde el Cabildo de La Palma hacemos balance de los pasos que hemos dado en este sentido. Queremos poder evaluar su efectividad y diseñar nuevas acciones que nos den un impulso definitivo hacia nuestra meta.

Gracias al esfuerzo y colaboración de los hombres y mujeres de nuestra Isla, de las asociaciones, las instituciones y las organizaciones palmeras, hemos logrado dar importantes pasos hacia nuestro objetivo. Pero sabemos que aún nos queda un largo camino por recorrer para conseguir que ambos sexos tengan las mismas oportunidades.

Según los datos de febrero de 2012, en el ámbito laboral de nuestra Isla, continúa siendo mayor el número de mujeres desempleadas. A esto se suma el hecho de que la crisis económica ha elevado la temporalidad en el empleo, un hecho que se acentúa en el caso de las mujeres.

Además, en nuestra Isla, donde la población rural es muy significativa, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo depende en gran medida de que los hombres asuman el papel de corresponsables en las tareas del hogar y el cuidado de las personas mayores, tareas que aún hoy en día siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres.

Otro factor más a tener en cuenta es la brecha salarial que existe entre ambos sexos. Según los últimos datos publicados, una mujer que ocupa el mismo puesto que un hombre ha de trabajar 61 días más al año para tener el mismo sueldo.

Es necesario que estas líneas también sirvan para recordar a las afectadas de la cara más amarga de las desigualdades entre hombres y mujeres: la violencia de género. Su erradicación es otra de nuestras grandes prioridades, por ello hemos firmado recientemente un acuerdo con el Gobierno de Canarias para garantizar el mantenimiento y consolidación del Sistema Social para la Prevención y Protección Integral de las víctimas.

Por todo ello, el Cabildo de La Palma, en colaboración con el Instituto Canario de Igualdad, pone a disposición de la población el Servicio de Sensibilización y Prevención, que está especializado en diseñar y dinamizar acciones de carácter socioeducativo para favorecer la igualdad de oportunidades entre ambos sexos. En este sentido, hacemos especial incidencia en la importancia de la familia como uno de los principales pilares de cara a la formación para la igualdad.

Permítanme que termine este artículo como lo comencé: hemos hecho importantes avances, pero aún nos queda un largo camino.

Seguiremos luchando para que llegue un día en el que no sea necesario comparar los derechos y obligaciones de hombres y mujeres. Ese día habremos construido entre todos una sociedad igualitaria, justa y equitativa.