Un particular lleva recogidos 350 kilos de alimentos para repartir entre los palmeros necesitados

En momentos de dificultad económica como los que estamos viviendo siempre hay personas solidarias dispuestas a poner su granito de arena para ayudar a los demás y este es el caso de un joven palmero llamado Richy García Ducha, parado de 41 años y licenciado en Ciencias de la Educación, que ha iniciado en solitario una campaña de recogida de alimentos entre familiares, amigos y conocidos, y en solo 19 días ya lleva recogidos 350 kilos de alimentos (legumbres, pasta, arroz, gofio, leche, zumos, aceite, café, galletas, papas, etc) que pretende entregar a algún ayuntamiento para que sean distribuidos entre las familias palmeras que lo necesiten de verdad. En esta semana, que será la última, confía en llegar a los 500 kilos.

Richy García ha dicho que se embarcó en esta iniciativa porque por su anterior trabajo sabe que los servicios sociales están desbordados y que hay mucha gente que lo está pasando mal y "hablando con algunos conocidos me dijeron que estaban dispuestos a colaborar siempre que fuera para la gente de La Palma, así que me animé y empecé la recogida".

A través de Facebook ha dado a conocer su iniciativa y las donaciones que ha ido consiguiendo y dice que lo que espera es despertar la solidaridad de la gente para echar una mano a quienes en estos momentos están pasando por dificultades por culpa de la crisis económica. "La Palma ha sido siempre muy solidaria y ahora hay gente que lo está pasando mal, así que pienso que entre todos tenemos que colaborar con lo que podamos".

De esta experiencia, se queda con dos momentos que se le han quedado grabados y que nunca olvidará. Uno de esos momentos fue cuando su mujer le explicó a su pequeña hija de cuatro años lo que estaba haciendo y "mi hija vino con la hucha y me dijo que ella también quería colaborar" y el otro fue cuando un señor mayor en Los Llanos "me dijo que tenía dos euros y que los quería donar y yo lo que hice fue comprar dos paquetes de arroz y le devolví el cambio y el hombre se quedó contento".

Richy García insistió en que lo único que le ha movido con esta acción es poner su grano de arena porque "yo sé que la gente lo está pasando mal, porque lo vi cuando estaba trabajando como orientador en un gabinete. Por eso, decidí hacer algo porque nadie daba el paso y la solidaridad en los tiempos que corren es importante". Además, recordó que aunque desde las instituciones se dé ayuda para el tercer mundo, "también hay que colaborar con el vecino que tienes en la puerta de al lado porque puede que lo esté necesitando más que nadie".

Richy García vive en Los Llanos de Aridane, lleva un año en paro y tiene dos niños pequeños y, pese a su situación, decidió embarcarse en esta experiencia para ayudar a quien está peor que él porque "tenemos que ser solidarios". Richy, que no ha querido salir en la foto porque dice que él no es importante, da la gracias a todos los que han contribuido con esta causa.