Gerardo Hernández ve complicado mantener las obras de carretera en marcha sin la ayuda del Estado

El viceconsejero de Infraestructuras y Planificación del Gobierno de Canarias, Gerardo Hernández, denunció ayer en La Palma la difícil situación en la que se encuentran las obras de carreteras de todo el Archipiélago, como consecuencia de los recortes unilaterales y excesivos realizados por el Estado en la aportación de fondos al Convenio de carreteras Canarias-Estado.

Acompañado por el director general de Infraestructuras, Juan Medina, el vicepresidente del Cabildo palmero, Anselmo Pestana y el consejero insular de Infraestructuras, Jorge González, Hernández visitó las obras de acceso al Puerto de Tazacorte, con la presencia de la alcaldesa, Carmen Acosta, y los trabajos en la carretera San Simón-Tajuya, a su paso por el municipio de Fuencaliente, donde fue recibido por el primer edil, Gregorio Alonso.

Los cargos autonómicos aprovecharon la visita para exponer a las autoridades locales e insulares los esfuerzos realizados por el Gobierno canario para paliar "el drástico recorte" en más de un 67 por ciento de los fondos destinados al convenio de carreteras Canarias-Estado, al mismo tiempo que la partida de la Dirección General de Carreteras estatal se incrementaba en un 24 por ciento.

En estas circunstancias, el viceconsejero explicó que este año se han conseguido mantener todas las obras en marcha, gracias al trabajo realizado para conseguir fondos FEDER y al esfuerzo de las propias empresas, a las que se ha solicitado que amortizasen en este ejercicio los adelantos recibidos en concepto de acopios de material y maquinaria, pero que "el Estado debe disponer las fórmulas necesarias para garantizar el pago del Convenio en los próximos ejercicios", porque de lo contrario "existe un riesgo importante de tener que parar obras en marcha".

Ralentización

Hernández explicó que el recorte de este año ha motivado ya la ralentización de buena parte de las obras que se ejecutan en Canarias, incluidas las de La Palma, por lo que es fundamental seguir trabajando ante el Ministerio de Fomento para que el recorte de fondos no se perpetúe en el tiempo y se puedan desarrollar las obras tal y como estaba previsto.

Así, el viceconsejero explicó que en el caso del Acceso al Puerto de Tazacorte, con un presupuesto de 20 millones de euros, y cuyas trabajos hasta ahora se han centrado en los 1,3 kilómetros que discurren entre la Curva de La Marina y el Barranco de Tenisca-, es imprescindible continuar adelante con los trabajos, para mejorar la seguridad vial, consolidar la apuesta realizada con la ampliación del Puerto y su crecimiento futuro, y la descongestión del tráfico por el interior de la Villa de Tazacorte, con el consiguiente incremento de la tranquilidad de sus vecinos.

De la otra obra visitada, el "Acondicionamiento de la carretera LP-2. Tramo: San Simón-Tajuya. Isla de La Palma", el viceconsejero destacó que se trata de un paso más en la consecución de una carretera de circunvalación segura, funcional y cómoda, con un marcado carácter paisajístico y panorámico, que busca el máximo aprovechamiento posible de la plataforma actual, la mayor integración medioambiental y la menor afección posible a los elementos paisajísticos y vegetales presentes en las proximidades.

En especial, destacó la inclusión de un carril-bici paralelo a la calzada, que, junto a la red de senderos insular, "supondrá un aliciente más para potencia el turismo activo en La Palma".

En concreto, el itinerario para bicicletas se realizará añadiendo a la plataforma de la carretera una banda ciclista-peatonal bidireccional de unos 3 metros de ancho. Esta banda de convivencia entre el peatón y el ciclista se ubica siempre por el margen izquierdo de la carretera (según el sentido del kilometraje), evitando crear tramos intermitentes que requieran cruces con la carretera principal. También se consigue que peatones y ciclistas transiten siempre por el lado mar, donde las vistas del paisaje son más amplias. La banda ciclista-peatonal estará separada de los vehículos a motor por el arcén de 0,50 metros más una franja de 0,30 metros en la que se ubicará una barrera de seguridad.

Además, la obra supone la creación de empleo directo e indirecto; el resolver un tramo de la carretera de circunvalación por el Sur de la Isla que permitirá acercar los municipios de Fuencaliente y Mazo hacia el aeropuerto y Santa Cruz de La Palma y a la Comarca del Valle de Aridane, acortando tiempos y mejoras de seguridad vial; y, por último, mejorar la comunicación con las dos principales zonas industriales de la isla como son "Los Callejones" en Mazo y el Polígono Industrial de la Gata, en el municipio de Los Llanos de Aridane.

Una obra que se podrá mejorar en el futuro, según Hernández, con la construcción de una rotonda que una la vía con la carretera de acceso al aeropuerto, a la altura de Los Cancajos, que a su vez descongestionaría la Travesía de San Antonio, en Breña Baja.

Características principales de las obras visitadas:

La variante de acceso al Puerto de Tazacorte

Supone una inversión inicial de 20,9 millones de euros. La variante de la carretera en el tramo entre la Villa y el Puerto de Tazacorte, incluye la circunvalación del casco de Tazacorte y su prolongación hasta el Puerto accediendo por el barranco de Tenisca. Se elimina, de esta manera, la travesía del casco y el trazado sinuoso y estrecho actual, sustituyéndolo por una carretera convencional con dos carriles en sentido ascendente (Puerto – Villa) y uno en sentido descendente.

El nuevo trazado se desarrolla por la Vega agrícola del Valle de Aridane al Sur y Oeste del casco urbano y desciende al barranco de Tenisca, por donde discurre por su margen derecha y cruzando a la margen izquierda antes de la zona de desembocadura. La longitud total es de unos 2.200 metros. La sección de la vía consta de tres carriles de 3,50 metros, arcenes de 1,50 metros y bermas de 0,75 metros. La conexión con la carretera actual se realizará mediante dos rotondas, en el comienzo y final del trazado, la primera antes de la travesía de la Villa y la segunda en la confluencia con el paseo marítimo y el acceso al Puerto de Tazacorte.

Para reducir el impacto paisajístico está previsto un falso túnel de unos 200 metros sobre el que se repone el cruce con la actual LP-2. La proximidad a zonas urbanas y, sobre todo, el atravesar zonas agrícolas de cultivos intensivos, supone la necesidad de reponer numerosas afecciones a servicios, accesos e infraestructuras. La difícil orografía del tramo del barranco de Tenisca, el aprovechamiento en bancales y las instalaciones existentes, obligan a proyectar numerosas obras de paso, muros de elevada altura y reposiciones en alguno de los pozos existentes.

El proyecto contempla también un estudio de la climatología a partir de informes de que se obtuvieron del Instituto Nacional de Meteorología y del Centro Meteorológico de Tenerife los principales datos climáticos de las estaciones más próximas a la zona de afección de la carretera, seleccionando aquellas que tuvieran mejores series históricas. Se ha tenido en cuenta para ello no sólo la localización de la traza sino la de las cuencas que intercepta.

Se incluye también un estudio de tráfico que recoge el movimiento de vehículos en la zona a partir de los datos de aforo disponibles, lo cual permite determinar los niveles de servicio previsibles para la carretera en los diferentes horizontes.

En total, la obra proyectada cuenta con doce infraestructuras de paso a lo largo de la traza, unas para pasos de carreteras y caminos, otras para pasos de barrancos y otras para pasos de peatones. La mayoría de ellas se utilizan para el paso de infraestructuras y servicios públicos y privados que son afectados por las obras.

Acondicionamiento de la carretera LP-2. Tramo: San Simón-Tajuya. Isla de La Palma

La inversión total prevista es de 76 millones de euros. El itinerario que se pretende acondicionar comprende parte de la carretera LP-2 desde el cruce de San Simón, en el kilómetro 10,7, y la intersección de la carretera en Tajuya, en el kilómetro 44,3, cerca de los Llanos de Aridane, siendo el recorrido de aproximadamente 33 kilómetros.

Las obras se desarrollan en los términos municipales de Mazo, Fuencaliente, El Paso y los Llanos de Aridane. A lo largo de la carretera se atraviesan diversas poblaciones y barrios como los de San Simón, Malpaíses, Tigororte, Tigalate, Monte de Luna, El Lomo, Los Canarios, La Fajana, El Charco, Jedey, San Nicolás, Las Manchas, El Pampillo, Los Cuatro Caminos y Cruz de Tajuya.

En los tramos urbanos atravesados se distinguen distintos tratamientos en lo que se refiere a aceras, aparcamientos y mobiliario urbano, por lo que la actuación en el presente proyecto se dirige a conservar estos elementos cuando se encuentren en buen estado y a completar los tramos en que son necesarios, teniendo siempre en cuenta las previsiones contenidas en el planeamiento urbanístico vigente.

Fuera de las zonas de ámbito urbano, la carretera transcurre por un territorio de indudable valor paisajístico, natural y cultural donde se proyectan rectificaciones de trazado y la incorporación de muros con acabado con piedra vista característica del lugar.

En los lugares que ofrecen mejores condiciones paisajísticas se habilitarán miradores, lo que añade un atractivo más en el uso lúdico de la vía (carril para bicicletas y peatonal), mientras que en los lugares ambientalmente más sensibles, se ha optado por la recuperación del sustrato natural y la revegetación con la flora potencial.

Capítulo importante ocupan los elementos relacionados con el drenaje y la protección de las obras, incluidas en el Convenio de Carreteras Canarias-Estado, frente a las escorrentías. Tanto el drenaje longitudinal de la carretera, con sus correspondientes cunetas, como el drenaje transversal, que habilita hasta 120 obras de fábrica, dan una muestra del eficiente grado de nivel de servicio que se pretende alcanzar.

La obra más singular de la actuación es el viaducto sobre el Barranco de Las Cuevas, en las proximidades de la Cueva de Belmaco. Este elemento responde a la necesidad de lograr los objetivos de la actuación al paso de este accidente orográfico, con la salvaguarda de los valores ambientales del enclave.