Los vecinos de Gallegos reclaman una solución para la carretera y los desprendimientos

Los vecinos de Gallegos, en Barlovento, están muy preocupados por el estado precario de la carretera general que comunica el barrio con el casco urbano del municipio -cuyas obras de mejora están paradas- y por los desprendimientos que se han agravado con la lluvia.

Precisamente a raíz de la gran cantidad de agua caída la semana pasada, varias piedras de grandes dimensiones (como la de la foto) cayeron a la carretera poniendo en riesgo la vida de las personas que pasan a diario por la vía. Estos fueron los casos más graves pero no los únicos porque hubo desprendimientos de tierra y piedras por distintas zonas, lo que causó pánico en algunas de las personas que el pasado miércoles tuvieron que transitar por la vía y que aseguran que fue una odisea atravesarla por el estado en el que se encontraba pese a que por la noche se había estado limpiando.

"No somos animales y no es normal que las administraciones y los políticos no hagan algo para arreglar de una vez la carretera y acabar con los desprendimientos", denuncian los vecinos que se sienten "abandonados" y que advierten que "parece que están esperando a que ocurra una desgracia para después actuar".

"Lo llevamos diciendo desde hace tiempo, como no actúen pronto va a morir alguien y luego vendrán las lamentaciones," comentó un vecino indignado que por su trabajo tiene que coger la carretera todos los días y conoce cada bache, cada hoyo y los sitios en los que suelen caer las piedras.

Una de las muchas críticas que se han hecho a la obras de mejora que se están haciendo en la carretera del Norte entre San Andrés y Sauces y Cruz Castillo , -ahora paradas por falta de dinero pese a que han gastado ya más de 60 millones de euros de un proyecto adjudicado por 32 millones-, es precisamente que no se da solución al problema de los desprendimientos, que afectan de manera importante, aunque no en exclusiva, a la carretera de Gallegos.

Se llegó a plantear incluso por parte del ayuntamiento la posibilidad de hacer un túnel pero fue descartada por el Gobierno canario, que es quien dirige el proyecto, adjudicado a una UTE de empresas, por el coste elevado que suponía su ejecución. Por el contrario, lo que sí se han hecho son infinidad de paredes que no dan respuesta a la demanda de los vecinos, que tienen miedo por el estado defeciente de la carretera y por los desprendimientos constantes, advirtiendo que a partir de ahora se agravarán por la llegada del invierno.