Los vecinos de Fuencaliente tratan de recuperar la normalidad todavía con el susto en el cuerpo

Fuencaliente, el municipio sin duda más afectado por el incendio que desde el pasado viernes azota la Isla y que todavía sigue sin ser controlado en el frente de Mazo, (el frente de El Paso ya está controlado)   trata de recuperar poco a poco la normalidad aunque no es fácil después del infierno que han vivido los vecinos, que tienen todavía el susto metido en el cuerpo. Y es que según el relato escalofriante de los vecinos, el fuego rodeo el casco del municipio en cuestión de minutos y escaparon como pudieron y con lo puesto porque no tuvieron tiempo para más y eso quedará grabado en la memoria y en la retina por mucho tiempo. "Nos fuimos avisando unos a otros y así pudimos huir del fuego, porque aquí nadie nos evacuó, fuimos los propios vecinos los que nos avisamos unos a otros para escapar de las llamas", cuenta Eduardo, del Bar Parada del municipio, que afirma que "el fuego corrió más rápido que un coche de Fórmula 1 desde Mazo a Fuencaliente. La velocidad que alcanzó el fuego fue impresionante y la situación que vivimos fue tremenda". Pese a todo, Eduardo tuvo la calma suficiente para hacer fotos y grabar un vídeo desde la azotea de su casa sobre el horror vivido en el municipio. "Las hice para que la gente sepa lo que ocurrió porque una cosa es contarlo y otra cosa es la imagen, que no engaña". El fuerte olor a quemado que persiste en el ambiente y el paisaje quemado evidencian también lo sucedido en el pueblo.

"Vivimos un infierno y una pesadilla real" cuenta otra vecina del municipio que afirma que jamás en su vida había sentido tanto pánico porque "el fuego llegó de repente y casi no nos da tiempo de escapar. Cada uno se las arregló como pudo para huir de las llamas que cercaron el pueblo en muy poco tiempo. Desde que apareció el humo hasta que el fuego se metió en pueblo no pasaron ni 25 minutos. No había escapatoria. Ha sido terrible, he sentido miedo y temor por mi vida y por la de mi familia". También esta vecina deja claro que el pueblo se salvo gracias a la gente del pueblo con la pita de los coches porque "aquí nadie nos evacuó". "A nosotros nos salvamos nosotros y las casas las salvamos nosotros. A nosotros no nos evacuó nadie y a la una de la madrugada el fuego estaba fuerte en Mazo y eso es lo que nos molesta, que nadie nos avisó".

Otra afectada cuenta que estaba ya en la cama, que le dio olor ha quemado, salió al balcón y "cuando vi que se estaba quemando el jardín, me viste corriendo, cogí las llaves del coche, salí a la calle y  todo estaba en llamas". Y la imagen de la desolación se puede ver también reflejada, según nos cuenta otro afectado, cuando se encontró con un coche abandonado en la calle, abierto, con las llaves puestas y con todo dentro porque su propietario huyó despavorido de las llamas que envolvían el casco.

"Es como si hubiera caído una bomba", ha dicho el párroco del municipio, Juan Ramón Moisés, "está todo quemado y hay mucha gente que lo ha perdido todo", por lo que pide que nadie se olvide ni de Fuencaliente ni de los vecinos porque "hay mucha gente que está sufriendo y que lo ha perdido todo".

La dureza con la que el fuego ha afectado al municipio ha sido tal que un vecino afectado ha llegado a decir que hubiera preferido la erupción de un volcán a este fuego tan tremendo. Los Canarios ardiendo, una imagen que jamás olvidarán los vecinos del casco y de los demás barrios y que deja detrás muchos sueños rotos y muchos destrozos. Entre los primeros daños evaluados figuran más de una veintena de casas quemadas, más de 300 animales muertos, numerosos coches quemados, huertas y cultivos arrasados, y una importante superficie quemada en todo el municipio.

Fuencaliente es en estos días la imagen de la desolación, de la tristeza y de la impotencia, pero los vecinos, sobre todo los más afectados, confían ahora en recibir pronto las ayudas prometidas tanto por el Gobierno de España como por el Gobierno canario para superar cuanto ante la adversidad vivida. Muchos son los vecinos que hoy se están acercando al ayuntamiento para saber lo que tienen que hacer ahora para poder solicitar las ayudas. Se han recuperado las comunicaciones y el fluido eléctrico.