Según un informe elaborado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos La Palma en colaboración con las bodegas afectadas por el incendio que afectó al municipio de Fuencaliente en días pasados, el 20% de la superficie afectada es irrecuperable, a no ser que se haga un plan de reestructuración plantando nuevas cepas. El 40% de la superficie tendrá una merma de 2 ó 3 años, pasados los cuales podrán volver a producir, dependiendo de las condiciones meteorológicas y el 40% restante de la superficie afectada, y siempre dependiendo de las condiciones meteorológicas, podrá producir en la cosecha de 2010. El Consejo se reunió en una sesión plenaria extraordinaria este jueves para analizar los efectos de este devastador incendio.
Por varietales, el fuego ha afectado a 40.000 kilos de malvasía, 200.000 kilos de listán blanco, 130.000 kilos de tintas y 30.000 kilos de otras variedaes, lo que suman en total esos 400.000 kilos afectados.
En cuanto a la valoración y estimación hecha sobre las pérdidas económicas que van a sufrir los viticultores, el Consejo informa de que las perdidas por la cosecha de este año se elevan a 475.000 euros, 285.120 euros en 2010, 95.040 euros en 2011 y 95.040 euros en 2012. En total, el Consejo Regulador habla de 950. 400 euros de perdidas de cuatro cosechas, la de este año y las de los tres próximos años.
Desde el Consejo Regulador se informa de que ahora estos datos se presentarán de inmediato en un informe ante la Administración con el fin de solicitar la ayuda económica pertinente, en el cual además se solicitará, como medida preventiva, una exhaustiva limpieza de la materia orgánica forestal acumulada. En este informe se destacará asimismo la gran importancia que tienen los cultivos de vid como cortafuegos vegetales, donde la selvicultura y viticultura de montaña juegan un importante papel. En el Pleno se acordó estudiar la posibilidad de no cobrar la cuota anual a los viticultores afectados por el incendio y censados en este Consejo Regulador.
Por último, desde el Consejo Regulador se hace especial hincapié en que es preciso concienciar a la sociedad de las enormes perdidas que se producen tras un incendio forestal. "El fuego provoca no sólo daños económicos, sino también ecológicos, culturales y sociales, que, por desgracia, en muchos casos son irreparables".
