La XXIV Feria de Artesanía Pinolere 2009 rendirá homenaje popular el sábado 5 de septiembre de 2009, a la balayera palmera Felisa Rodríguez Pérez, dentro de las actividades programadas con motivo de esta nueva edición de la feria que este año está dedicada a los oficios artesanos de la paja de trigo y colmo (paja de centeno).
Felisa Rodríguez Pérez, artesana de Villa de Mazo y nacida en 1934, es heredera de una larga tradición familiar de balayeros. "Aprendí según aprendí a caminar", afirma. Felisa se siente orgullosa de haber contribuido a mantener y trasmitir la técnica de una de las artesanías canarias más peculiares y bellas.
Maestra artesana, sin ella posiblemente las técnicas ancestrales de la cestería de colmo y zarza se hubieran perdido. Perteneció al plantel de artesanas de la hoy Escuela Insular de Artesanía de La Palma, con sede en Villa de Mazo.
Durante muchísimos años impartió la enseñanza de cestería no sólo en la Escuela sino también por toda la geografía de la Isla. Representó a la Isla en numerosas ferias y muestras de artesanía, en La Palma, Canarias y en la Península.
Sus labores de balayos se encuentran en museos etnográficos y colecciones particulares. A su saber se debe la recuperación de antiguos modelos y usos de esta peculiar cestería, y al mismo tiempo también innovó otros diseños y usos. Sus trabajos se caracterizan por el buen acabado y la solidez, ella misma dijo alguna vez "aunque sean de colmo y zarza pueden ser utilizados para ponerles dentro líquido, agua", mientras sonreía. No le falta razón, sus balayos "son pesados y duros", tejidos con fuerza (apretados) y al mismo tiempo no falto de delicadeza y elegancia.
Felisa, hoy funcionaria jubilada, es miembro de una antigua familia del mismo oficio. En los últimos años dos de sus hijos, nacidos entre colmo y zarza, se han incorporado a esta bella tradición ancestral de la familia.
Pinolere reconoce en un emotivo homenaje esta importante labor de la artesanía de colmo (paja de centeno) atada con zarza, cuya pieza más característica en la isla de La Palma es el balayo, que popularmente ha dado nombre genérico a esta cestería, de fondo redondo y urdido en espiral. Para ello se emplean rollos de colmo, cosidos con cintas de zarza. Sus paredes son cóncavas, más o menos abiertas en su parte superior. Utilizados en el pasado para llevar la comida al campo o para aventar el grano en la era, también son utilizados para la fruta o para guardar el grano que se iba a tostar. La utilización de la zarza para el cosido de los balayos es, dentro de la cestería de las islas, específica de la isla de La Palma.
Pinolere espera un multitudinario acto de reconocimiento a esta maestra artesana canaria.
