La mayoría de los palmeros cree que la Isla está "estancada"

La Palma se ha quedado “estancada” en estos últimos 10 años y depende excesivamente del sector público. Estas son algunas de las principales conclusiones de la encuesta inicial de la Estrategia de Desarrollo Local ADER La Palma 2020 (#ader2020), que persigue con este trabajo inicial “contrastar con la población de la isla los principales problemas que se detectan en el mundo rural palmero y cuáles deberán ser las prioridades a afrontar en los próximos años”.

La encuesta, según informa ADER La Palma, se ha realizado durante los meses de marzo a mayo de 2016 y en la misma han participado 250 personas, pertenecientes a distintos sectores y a los 14 municipios de la Isla.

“¿Cómo ha evolucionado La Palma en los últimos 10 años?”. Esta es la primera pregunta planteada por ADER en la consulta. Un 26% de los encuestados son optimistas respecto a la situación general de la Isla y creen que ha mejorado, frente al 38% que la ve en estado de estancamiento general y un 29% que cren que está cada vez en peor situación. Solo un 6% considera que se mantiene igual, pese a la crisis, que, como indican los redactores, podría considerarse también una situación de estancamiento.

El problema principal que detectan los encuestados es la dependencia del sector público, que valoran como “bastante o muy preocupante”, al tomar en cuenta su peso como “generador de rentas y empleo”, según recoge el estudio de ADER. El crecimiento del paro, las pocas oportunidades que existen en la Isla para los jóvenes, además del acusado envejecimiento de la población son otras de las problemáticas que destacan.

Sobre las principales trabas para emprender en La Palma, la consulta señala a la excesiva burocracia que tienen que afrontar los emprendedores para poner en marcha una empresa o iniciar un nuevo proyecto y negocio. “De todas las respuestas emitidas, hasta en 176 ocasiones se ha manifestado este factor como un limitante para el emprendimiento, seguido de otros como la debilidad de la demanda interna, con un mercado insular reducido y un bajo volumen de negocio, una población local poco motivada o la escasa cultura emprendedora, posiblemente consecuencia de los mensajes de desánimo que dejan las crisis económicas, o un modelo educativo y de mérito profesional centrados en el trabajo por cuenta ajena”.

Sobre la dotación de infraestructuras en La Palma, la principal deficiencia percibida por los encuestados son los equipamientos de energías renovables. La capacidad de acceder a Internet en las zonas rurales es otra deficiencia que destacan y lo déficits en las infraestructuras para la gestión de residuos.

Sobre la situación de la agricultura y la alimentación, la principal preocupación de los encuestados es la dificultad de la accesibilidad de los productos ecológicos y su posibilidad de que se paguen a un precio justo. También preocupa, según el análisis que hace ADER de los resultados, la situación respecto a la calidad y salubridad de los alimentos.

En materia de turismo y naturaleza, lo que más preocupa a los encuestados en el primero de los terrenos es el nivel de formación y profesionalidad de los palmeros, calificándolo como “malo o insuficiente por el 88% de los encuestados”. La oferta de actividades que se le ofrecen a los turistas es la segunda preocupación y el nivel de gasto del visitante en el destino, al ser uno de los más bajos de Canarias, son las otras preocupaciones.

Por contra, los temas medioambientales no entran dentro de las principales preocupaciones, destacando el buen estado de conservación de la Isla. Si bien, en el análisis que hace ADER llama la atención sobre el hecho de que “la principal necesidad cuando se consulta sobre el binomio turismo y medio ambiente se centre en la reducción de residuos y el aumento del reciclaje, posiblemente asociado al modelo de isla que valoran los palmeros, como isla natural y bien conservada”. “En todo caso, la gestión de los residuos es un componente a mejorar e influye en la proyección exterior, especialmente en el turismo”.

En materia social preocupan las garantías para que exista igualdad de oportunidades, una insuficiente respuesta a la pobreza y la exclusión social, y la atención a las personas mayores y con discapacidad.

El estudio también entra a analizar los valores que mejor definen a la isla de Palma. En este sentido, los calificativos que los encuestados entienden que simbolizan mejor la isla y su medio rural, en particular, son los de “tranquilidad”, seguido del de “natural y bien conservada”, “productos auténticos y de calidad”.

ADER, como conclusión, sostiene que “elementos asociados a la tranquilidad, a la calidad de vida, los valores ambientales o la autenticidad, pueden ser ideas definitorias de un sentimiento colectivo que la isla debe aprovechar para definir una estrategia de posicionamiento para su desarrollo”.