El Ayuntamiento de Tijarafe, a un paso de realizar cortes de agua porque los depósitos están al límite

El Ayuntamiento de Tijarafe está a un paso de realizar cortes en el suministro de agua potable porque los depósitos municipales están al límite, una situación que ha calificado de “emergencia” en su cuenta de facebook y por la que está apelando a la responsabilidad de todos los vecinos para que se haga un uso racional del recurso evitando regar jardines, huertos, o llenar piscinas. Además para hacer frente al problema ha pedido el auxilio del Consejo Insular de Aguas.

El primer teniente de alcalde del municipio, Marcos Lorenzo, ha explicado a El Apurón que no es un tema nuevo pero que la sequía de los últimos año ha hecho que el tema se agudice por varios motivos. Lorenzo recordó que conseguir que la red de abastos llegue a todas las casas del municipio ha llevado décadas porque están muy diseminadas. “Aún así, dijo, nosotros tenemos unos depósitos de cabecera municipales limitados, hemos ido ampliando algunos, el de Palmeros y el de la parte alta de El Pinar, pero tenemos poca capacidad de embalse en cabecera”.

El Ayuntamiento tiene una serie de acciones de galería en propiedad, las menos, y las más arrendas y el problema está, explicó Lorenzo, en que la gente cada vez arrenda menos agua porque la necesita para riego. De modo que “si nos arriendan menos agua, tenemos menos derechos y si encima los derechos de agua que tenemos comparados con hace cinco años traen como media un 30% o un 40% menos de agua por derecho, pues tenemos muchos litros de menos”.

A eso hay que sumarle, dijo el concejal, que Tijarafe algo ha crecido, se han dado un montón de liciencias, casas de turismo rural, se van dando de alta contadores y todo junto es un “cóctel perfecto” para un problema.

¿Qué se está haciendo para solucionarlo?

Para buscar una solución, explicó Marcos Lorenzo, que “estamos haciendo cosas puntuales para ahora y cosas para medio y largo plazo”. Entre la puntuales para resolver el problema, señaló que “hemos solicitado el auxilio del Consejo Insular de Aguas, ya el verano pasado lo hicimos y este verano hemos activado ese protocolo; ellos nos han facilitado una serie de canjes de agua para poder disponer de agua en altura porque para poder meterla en los depósitos de cabecera no nos vale la que venga por el canal, tiene que ser agua que venga más arriba de las galerías altas y concretamente hay tres: Goteras, Uniones y Minaderos. El agua que viene de estas galerías es la que nos sirve a nosotros para poder dar de beber a la gente. El Consejo lo que hace son permutas de agua, facilitándosela a entidades como la comunidad de regantes que tenemos en esta zona del noroeste o la cooperativa La Prosperidad, que con nosotros se ha portado muy bien, y colaboran haciendo canjes de agua; a ellos le da igual tener agua de arriba que de abajo para regar plataneras de la zona baja y a nosotros solo nos sirve el agua de arriba”.

Por otro lado, dijo el primer teniente de alcalde, “estamos haciendo campañas activas, avisando puerta a puerta a los vecinos que consumen más agua, explicándole que el agua de abasto público no es para regar huertas, ni para llenar piscinas, que tenemos un problema serio y que si entre todos colaboramos pues podemos evitar llegar a los cortes, aunque estamos al borde”.

En cuanto a las acciones a medio y largo plazo, lo que se pretende es ir aumentando la posibilidad de embalse en los depósitos y “nos hemos planteado con las opciones del IGTE, realizar un proyecto que afecta también a Garafía y Puntagorda pero a quien más va a beneficiar es a Tijarafe. El proyecto consiste en la colocación de unas conducciones que vengan de esas galerías en altura con más capacidad de caudal y hacer unos depósitos en cabecera lo más altos posibles que permitan que esa agua que viene de esas galerías se llenen por gravedad. Aprovechando la misma altura de las tuberías que vienen de esas comunidades, Minaderos, Uniones y Goteras, hacer uno depósitos grandes en cabecera, uno en Garafía, otro en Puntagorda y en Tijarafe irán dos o tres, y con esa actuación conseguiríamos embalsar agua en cabecera en depósito cerrado que sería apta tanto para consumo humano como fortalecer las redes de riego de medianías y tendríamos más o menos resuelto el problema”. Las comunidades ahora no tienen dónde embalsar el agua que les sobra. “En verano no sobra pero cuando hay excedentes en invierno ese agua se pierde y no estamos en disposición de hacerlo”, indicó.

“A nosotros nos va la vida en este tema, dijo el teniente de alcalde, porque hay posibilidades de crecimiento turístico, posibilidades de impulsar las medianías y de que aumente la población, pero a los vecinos no le podemos seguir dando contadores de agua si no tenemos líquido”.

Bajar el consumo

Para evitar los cortes, es necesario bajar el consumo. El Ayuntamiento, para dar ejemplo, está regando lo mínimo imprescindible los jardines municipales, “tenemos un hinchable con agua para los niños y no lo estamos usando, y estamos visitando a los vecinos que tienen mayor consumo para explicarles que con agua de abastecimiento público no se pueden llenar por ejemplo piscinas” y el municipio tiene unas cuantas sobre todo en casas rurales. El Consistoiro ha recurrido incluso a un coche con megafonía para solicitar la colaboración de todos y reducir el consumo, unos mensajes que dan tanto en español y por primera  en alemán porque se ha detectado que muchos de estos consumos muy altos también son de personas que proceden de Alemania.

El problema en Tijarafe no es pagar el agua, que la gente la paga, sino que no hay agua disponible para atender la demanda. La situación es tal que hay un depósito en el que solo quedan 30 centímetros de agua en el fondo y surte desde el pueblo de Tijarafe, desde el barranco Jurado, hasta La Punta, toda la parte alta. “Estamos en el filo del alambre y el problema es que el agua que metemos no es suficiente ni para mantener ese nivel”, afirmó Marcos Lorenzo, que no entiende por qué las obras de mejora de las conducciones de las galerías, de las comunidades, se hacen en verano. “Nosotros íbamos más o menos bien hace unas semanas hasta que durante cuatro o cinco días dejamos de recibir agua de Minaderos, que es de la más que tenemos, porque hicieron obras en la red, en pleno verano. Y esto no solo lo sufrimos nosotros sino también los agricultores”.