El Servicio de Acción Social del Cabildo de La Palma desarrolla un verano más esta iniciativa que permite el disfrute del mar y de terapias rehabilitadoras a personas con discapacidad
Verano sin barreras, una apuesta por la integración de las personas con discapacidad.
La octava edición del programa Verano sin barreras que organiza el Cabildo de La Palma, a través del Servicio de Acción Social que dirige la consejera Jovita Monterrey, ha llegado a su ecuador con una gran acogida por parte de las personas beneficiarias y sus familiares.
Un año más, el programa que se lleva impartiendo por parte de la organización Cruz Roja desde el 1 de agosto, está apostando por la integración social de los participantes, así como por los beneficios de las terapias rehabilitadoras. Todo ello se produce en torno al acercamiento y disfrute de la playa por parte de personas con discapacidad. Además, Verano sin barreras ofrece la oportunidad de respiro a los familiares y/o personas que se encargan de su cuidado, transformando la playa en un espacio adaptado en el que se cuenta con un equipo de profesionales responsables de prestar una atención individualizada.
“Es un placer comprobar que Verano sin barreras es un programa consolidado, muy querido y conocido para los usuarios habituales y ampliamente reconocido por la sociedad en general. El gran ambiente de convivencia e integración que se respira en el desarrollo de esta actividad se extiende rápidamente a la playa donde se lleva a cabo y merece nuestro reconocimiento y aplauso para todas las personas que se implican en el mismo”, señala la consejera Jovita Monterrey.
La titular de Asuntos Sociales del Cabildo Insular acompañó recientemente a varios jugadores del Club Deportivo Mensajero a una visita a Bajamar en la que fueron testigos del desarrollo del programa, conviviendo e intercambiando impresiones con las personas que de él se benefician.
Verano sin barreras está dirigido a personas con discapacidad mayores de 21 años, que presentan situaciones que exigen una atención de alto requerimiento en el domicilio y la presencia de un familiar cuidador para la realización de las actividades de la vida diaria y cuyas dificultades de movilidad le limitan el acceso a la playa por sus propios medios.
El ámbito de la actividad es insular y se oferta un total de 62 plazas, distribuidas en 38 la playa de Bajamar, en el municipio de Breña Alta, y 24 en la playa de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane. Para ello se cuenta con la colaboración de ambos ayuntamientos, que permiten la utilización de las instalaciones necesarias (como vestuarios y local de socorristas), así como con los servicios de socorristas de cada playa.
El programa está gestionado en esta edición por Cruz Roja Española. Asimismo se cuenta con el permiso del Servicio Provincial de Costas, que autoriza la realización de dichas actividades en ambas zonas de playa.
Los profesionales con los que se cuenta en cada playa son cuatro monitores de ocio y tiempo libre, un fisioterapeuta y un enfermero, además de un coordinador que supervisa el desarrollo del programa. Las actividades son básicamente lúdicas, tanto en la zona de arena como en el mar, donde se centran en el acceso al agua con silla anfibia.
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