Ben Magec recurre la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Garafía para la cimentación del telescopio LST

La federación de Ben Magec- Ecologistas en Acción ha presentado en el Ayuntamiento de Garafía un recurso de revisión contra la licencia de obras concedida al Institut de Fisicad’AltesEnergies para el proyecto de cimentación del telescopio LST, perteneciente a la red Cherenkov. Este recurso se basa en dos fundamentos, “la ausencia de la preceptiva evaluación ambiental y el deficiente cotejo de la legalidad realizado en la calificación territorial”.

De ninguna de estas dos causas de nulidad de la licencia se puede hacer directamente responsable al ayuntamiento, afirma la federación que añade que “fue la viceconsejera de Medio Ambiente quien resolvió excluir de procedimiento de evaluación ambiental a este proyecto que afecta a la Red Natura 2000, en la primera decisión que tomaba estrenando las competencias en evaluación ambiental arrebatadas por el Gobierno de Canarias a la Cotmac”. Para Ben Magec, este es un claro ejemplo de la “nueva” política territorial de Gobierno de Canarias. “Con la excusa de agilizar los procedimientos, indica, se desarma de técnicos y de competencias a la Cotmac, se abona al terreno a la arbitrariedad, y se deja a los ayuntamientos de pequeños municipios como Garafía al pie de los caballos”. Ésta es la misma inseguridad jurídica que nos espera con la Ley del Suelo, afirma.

Además indica que la Consejería de Planificación del Cabildo Insular emite una calificación territorial que es un “fraude de ley de libro, donde se hace un ejercicio recopilación de trocitos de normas y leyes que no son de aplicación para dar apariencia de legalidad, mientras oculta las normas y leyes que habría que aplicar al proyecto en el lugar que se pretende instalar”.

También es destacable, señala Ben Magec, el papel del IAC actuando como representante del IFAE, instituto promotor de estas instalaciones. “Como consta en el expediente, el Ayuntamiento requirió al IAC hasta tres veces para que le entregara el proyecto de la totalidad del telescopio. Otras tantas veces el IAC ignoró el requerimiento municipal, mientras incrementaba la presión sobre el ayuntamiento apremiándolo para que concediera la licencia. Finalmente se concede licencia de la cimentación, pero lo legalmente previsto es hacer previamente una tramitación ambiental de la totalidad del telescopio y tener en cuenta la acumulación de ésta con otras actuaciones en la zona, máxime cuando este telescopio es solo uno de la veintena de telescopios Cherenkov que se pretenden instalar en el Roque de los Muchachos, requiriendo una superficie de un millón de metros cuadrados sin contar los accesos y otras necesidades urbanísticas”.

Ben Magec considera que “las irregularidades en la autorización de este proyecto no es un caso aislado”. “Es, afirma, una forma habitual de proceder de las administraciones canarias cuando se trata de cualquier proyecto defendido por el Instituto de Astrofísica de Canarias, con una falta de respeto total y absoluta al suelo que sirve de soporte a estas instalaciones. Para el IAC es sólo un solar. Para las asociaciones ecologistas de Canarias un territorio lleno de hitos arqueológicos de primer orden, un paisaje único, y un hábitat que alberga una gran cantidad de especies botánicas y faunísticas necesitadas de protección. También lo considera así la Unión Europea que ha incluido el lugar como Zona de Especial Conservación y Zona Especial de Protección de Aves dentro de la Red Natura 2000”.

Por eso, dice, “defendemos y defenderemos estos valores naturales y culturales ante cualquier instancia administrativa o judicial, canaria, española o europea, frente a la actitud caciquil del IAC y servil de las administraciones canarias implicadas”.