Saavedra considera descabellada la pretensión del Gobierno de abolir los Defensores del Pueblo

El Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, considera "descabellada" la pretensión del Gobierno de España de que desaparezcan los Defensores del Pueblo autonómicos como medida de ahorro económico propuesta dentro del informe elaborado por la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas, con la excusa de que ya existe un órgano central que cumple sus funciones.

Saavedra aseguró que esta medida, además de alejar a la Administración pública del ciudadano, contradice gravemente el espíritu de la España de las Autonomías que recoge la Constitución. "Con esta política de recentralización, el Gobierno deja más desprotegida a la sociedad frente a un sistema que se convertiría en más frío y opaco, y, lo que es más grave, destruye uno de los pocos cauces de expresión que tiene el ciudadano para dar a conocer sus quejas y preocupaciones", agregó.

El Diputado del Común sostiene que para llevar a cabo una reforma de la Administración Pública como planea el Gobierno, antes de empezar por tratar de romper los escasos vasos comunicantes que existen entre las instituciones y la sociedad, habría que hacer lo contrario y empezar precisamente por reforzar estos mecanismos, que son los que van a permitir contar con un sector público más eficaz y ajustado a las demandas de la sociedad.

Saavedra considera fundamental la "cercanía y proximidad" que ofrecen los defensores del pueblo autonómicos y, en el caso de Canarias, el Diputado del Común, para las comunidades donde desarrollan su tarea. "Centralizar en Madrid este organismo sería un retroceso y perdería toda la virtualidad que tiene como un agente vivo y dinamizador de la democracia participativa", explicó el Diputado del Común.

Cabe recordar que el balance de gestión de esta institución en Canarias durante el pasado año 2012 puso sobre la mesa que las reclamaciones al Diputado del Común crecieron un 30%, al tiempo que también crecía el nivel de resolución de las mismas. Esta situación es síntoma de que "el Diputado del Común es un organismo al que los canarios, de una manera creciente, acuden como una institución, quizá como el último refugio al que acogerse, desde la que hacer frente y resolver sus problemas relacionados, en muchos casos, con diferencias con la propia Administración pública".

Jerónimo Saavedra reconoció que "el Diputado del Común tiene que seguir haciendo esfuerzos para estar cada día más cerca de la sociedad y, en especial, de aquel sector de la población que peor lo está pasando en este marco de crisis socioeconómico", si bien quiso dejar claro que esta institución no está solamente a la espera de que los ciudadanos se acerquen a su puertas para trasladar sus quejas, sino que también, motu propio, está haciendo frente a determinadas problemáticas sociales de oficio. De hecho, las intervenciones que realizó el Diputado del Común del Común en 2012 de oficio se incrementaron en más de un 230% con respecto a la anterior anualidad.