El Cabildo se interesa por la situación del secadero de Benahoare para ver el uso que se le puede dar

El Cabildo Insular está interesado en el antiguo secadero de tabaco que está en Benahoare pero de momento está estudiando la situación en la que se encuentra para ver qué se puede hacer con este singular edificio que tiene problemas de conservación y que muchos palmeros no conocían hasta que publicamos un artículo sobre el mismo en El Apurón, ya que está oculto detrás de las viviendas de la urbanización capitalina.

El consejero de Cultura y Patrimonio, Primitivo Jerónimo, ha manifestado que están averiguando “en qué condiciones está el edificio, cómo es el acceso que al parecer plantea dificultades, ver lo que quiere la familia y cuando ya lo sepamos ver qué uso se le puede dar”. “Yo -dijo el consejero- sí soy partidario de declararlo patrimonial pero teniendo claro un futuro uso porque restaurar para dejar los edificios solos y abandonados no parece lógico”. El Cabildo ya tiene algún antecedente de este tipo.

Primitivo lo que sí descartó es restaurar el edificio sin más o la posibilidad de hacer un museo porque “ya hay muchos en la Isla”, pero sí consideró que se le podría dar algún uso. De hecho ya habido alguna persona que se ha interesado por el edificio y le ha hecho un planteamiento para hacer un espacio para la música, con estudio de grabación, cafetería, en el que se puedan realizar audiciones músicales.

Una construcción singular, de la que no existe otro ejemplo en la Isla y posiblemente tampoco en Canarias de estas características, y que el consejero, como muchos otros palmeros, desconocía. “Si no son los propietarios los que se ponen en contacto con nosotros pasa inadvertido porque ni en los estudios de los edificios monumentales de Santa Cruz de La Palma aparece”. Con todo, indicó el consejero, “interés tenemos porque es un edificio patrimonial”.

En Granadilla, Tenerife, también hay un secadero que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2008 con un expediente realizado por el Cabildo de dicha isla, a quien el ayuntamiento del municipio sureño le planteó en agosto del año pasado la necesidad de restaurarlo para “poner en valor el patrimonio cultural e histórico de la localidad”. Milagros Pérez Arozena, propietaria del secadero de Santa Cruz de La Palma, también considera que un bien patrimonial de esta categoría las administraciones no lo deberían dejar perder. Habrá que ver lo que decide el Cabildo.