El personal de limpieza de la sanidad sigue en huelga después de dos semanas

Los trabajadores del servicio de limpieza de la empresa Santana Cazorla SL, que prestan sus servicios en el Hospital General y los centros de salud de la Isla, ya llevan dos semanas en huelga indefinida, la segunda en siete meses, por los impagos de sus salarios (actualmente se les debe la nómina de junio y 2/3 partes de la extra de julio).

Muchas familias están pasando una situación crítica por los retrasos, ya habituales, en el pago, con dificultades para cubrir las necesidades básicas, y el coste extra que tienen que asumir por los cargos que realizan los bancos por los descubiertos en que quedan sus cuentas al hacer frente a sus obligaciones. El salario que reciben tampoco les permite capacidad de ahorro, como pudieran tener otros trabajadores mejor retribuidos, por lo que con dificultades llegan a fin de mes.

Asimismo han enviado escrito a la Dirección del Hospital de La Palma recordándoles que "al existir una huelga en el servicio de limpieza del Hospital, no puede saltarse el Servicio Canario de Salud, los derechos constitucionales obligando a sus propios trabajadores a realizar las tareas dejadas de realizar por los trabajadores huelguistas"

También le advierten que "en estas circunstancias no puede utilizar sus facultades de movilidad funcional y geográfica con el objeto de impedir o limitar el derecho de huelga y en consecuencia los trabajadores no están obligados a realizar las tareas de limpieza que no se corresponden con las de su categoría profesional".

En caso de no atenerse a la legalidad, advierten, no se dudará en acudir a la Inspección de Trabajo o a las instancias judiciales.

Además indican que el día 20 de julio se vence el plazo dado por la Inspección de Trabajo para el abono de los salarios pendientes y que, según ha comunicado la Gerencia, hay un compromiso de abonar los salarios adeudados ese mismo día.

Para el delegado de UGT y presidente del comité de Empresa, José Israel Cairós, no es seria la actitud de la empresa con sus trabajadores y con su compromiso ante el SCS, por lo que espera que en el concurso para una nueva concesión, el actual se vence en agosto tras una prórroga, se le conceda a una empresa más solvente y responsable.

Las trabajadores dejan claro que están cansados de engaños e incumplimientos y lo único que quieren es que se cumpla la legalidad y se les abone los salarios que les corresponden por el trabajo que realizan.