El presidente de la UD Las Palmas impuso la insignia de oro y brillantes del club a 'Pacuco' Rosales

Este martes tuvo lugar en el palco del Estadio Gran Canaria el acto de entrega de la insignia de Oro y Brillantes a Pacuco Rosales, exjugador y exentrenador de la Unión Deportiva Las Palmas. En la Temporada 1995-96 ascendió al conjunto amarillo a la Segunda División Nacional.

Es una satisfacción para mí que Pacuco Rosales haya recibido tan preciado merecimiento, hombre dedicado al deporte, como al fútbol y en su faceta como “míster” en varios equipos, entre ellos en el Club Deportivo Mensajero en la Isla de La Palma, en la Liga 1994-95, siendo presidente de la entidad rojinegra Guillermo Jiménez.

Yo conocí a Pacuco Rosales siendo entrenador del C.D. Maspalomas el día doce de diciembre de 1993 en el “Silvestre Carrillo”, en un enfrentamiento con el Club Deportivo Maspalomas cuyo resultado fue de (3-1), para los hombres de José-Ramón Fuertes. En ese momento informaba para los medios en el Diario de Avisos y Radio Popular de Tenerife-Cadena Cope.

Pacuco Rosales fue jugador del conjunto amarillo en la Temporada 1971-72. Dirigió al filial Unión Deportiva Las Palmas AT (1989-90), siendo campeón y consiguiendo el Ascenso a la Segunda División B. Además estuvo en la Unión Deportiva Telde y en el Club Deportivo Maspalomas en diferentes etapas.

Trabajador infatigable, se ha ganado el respeto en el mundo del balompié. Compañero entre compañeros, amigo entre los amigos. Paco ha dado muestras de su innegable profesionalidad a lo largo de una vida dedicada al fútbol. ¡Caminar y hacer camino!, un bonito modo de entender la existencia. Lo presente y lo real de cada uno hacia ese mañana que muchas veces estará bastante condicionado a lo que uno siembra, lucha, ama y espera.

Él recibe lo que todo jugador, entrenador sueña: el merecimiento por el buen trabajo.

ESCRIBE: Miguel Pérez.