En el encuentro celebrado hoy en la sede de Cepyme La Palma entre políticos y empresarios para pedir que se mantenga la conexión marítima directa entre la Isla Bonita y la Península, quedó patente que la "unidad" que pregonan es solo aparente porque las "chispas" y los reproches mutuos saltaron entre los dirigentes políticos en sus distintas intervenciones, en las que no pararon de tirarse puntas, quedando claro que María de Haro y Carlos Cabrera, del PP, iban por un lado y Guadalupe González Taño (CC) y Manuel Marcos Pérez, (PSOE), por otro. No es que sea nada nuevo pero los populares lo vieron como una especie encerrona para atacarles cuando en teoría iba a ser un encuentro amigable. Tanto es así que el propio Cabrera, que no tenía previsto intervenir, comentó que sobraban algunas referencias que se habían hecho y las visiones "apocalípticas", y que era tiempo de unidad y no de distanciamientos. Otro hecho curioso fue ver a Guadalupe González Taño sentada a un lado de la mesa y a José Luis Perestelo en el otro extremo, sin dirigirse la palabra y sin ningún gesto de complicidad por aquello de que están, de momento, en el mismo partido. Es cierto que la dirigente nacionalista llegó algo más tarde y el espacio era muy reducido pero "el algodón no engaña" y unidos precisamente no están. La diputada Rosa Pulido también estaba en la reunión, sentada junto a Guadalupe, y el trato entre ellas fue el mismo, de indiferencia. ¿Seguirán los dos diputados nacionalistas los pasos de Maeve Sanjuán y de Miguel Ángel Pulido y abandonarán CC? El tiempo lo dirá, mientras tanto, frialdad. Por Digna Martín.
