No a las bicicletas pero sí al sentido común

Según la ley general de tráfico es peatón aquel que circula a pie, en patines o monopatines a la velocidad del paso humano y por la acera, si no la hay por el arcén y si tampoco la hubiera, por la parte imprescindible de la calzada. También se consideran peatones aquellos que circulen a pie llevando un vehículo de reducidas dimensiones (cochecito de niño, motocultor, carrito de la compra y similares), también lo son los que arrastren o empujen a pie una bicicleta o un ciclomotor. Todo lo demás que consista en ir sobre la bicicleta, ciclomotor, o incluso que llevemos a nuestro cargo un animal se considera conductor, es por ello que el único lugar, por el que por ley se les permite circular es la parte imprescindible de la calzada, y si hubiera arcén y fuera practicable lo harán por el. En conclusión no es descabellado que prohíban la circulación, como conductores de dichos vehículos, por los lugares que tienen expresamente prohibido. Sin embargo se hace caso omiso a esos preceptos, incluso por parte de las autoridades, muchas de las cuales se dan sus buenos paseos por las aceras, haciendo peligrar a los peatones que correctamente e intentando hacerlo con tranquilidad y sin peligro lo hacen por dichas aceras. En muchas ocasiones la repugnante ignorancia y el no saber por no querer de nuestras queridas autoridades, tanto de a pie como de asiento, hace que la armonía que debería reinar en cuanto a la circulación de peatones y vehículos sea una utopía consentida.