Durante un tiempo la principal atracción de la Gallera fueron las peleas de gallos, esa riña que es instintiva en el animal cuando dos están cerca. Y en mi opinión, a estos eventos, acudían muchas personas de dudosa sensibilidad, o sería por la atmósfera que se creaba pero no lo demostraban.
Gregory Peck no era un hombre muy hablador pero las conversaciones entre ellos se mezclaban con el aire, con el perfume de Moby Dick y con el aroma del mar.
En aquella ocasión la fiesta que emprendían cada año el Monte de Piedad de Gran Canaria, la organizó la Federación de Boxeo, para conseguir fondos en la campaña de Navidad y Reyes.A las peleas no solían ir las chicas, solo las mayores, por eso yo nunca había entrado en un lugar como ese. Además por suerte para papá, este deporte no era santo de su devoción, pero ese día me llevó para que yo pudiera ver una vez más a Greg.
Las aves son entrenadas para la muerte, desde que nacen, desde que salen del cascarón. Las adiestran para que salten, eleven el cuerpo, se agachen, ataquen y se defiendan. En aquellos tiempos un gallo de pura sangre podía costar hasta unas dos mil pesetas.
Cuando los dos gallos por fin se encontraron frente a frente, casi no se miraron, ni se hicieron reverencias, sino que erguidos se estudiaron un instante y uno de ellos dio un salto y estalló la pelea. Un instante más tarde los dos se desparramaban por el aire, temblaban entrechocando los picos, hacían un ruidito espantoso. A mí me asustaba el crujir de las alas, los picotazos que se daban, la sangre que brotaba viva. ¡Cómo se enfurecían cada vez más! Combatían salvajemente, los cuerpos volaban, se desmigajaban y yo me sentí como si me estuviesen arrancando el alma.
Poco a poco una bocanada rojiza envolvió las aves y la carne de su cuerpo se fue deshinchando. Me tapé la cara con la mano y puse la cabeza entre las rodillas. Me esforcé en no vomitar y mi padre me dio la mano.
Muchos de los que estaban allí apostaban con una concentración perversa en sus ojos, como si estuviesen haciendo algún mal hechizo.
-¡Acaba con él! -Muy bien gallito, muy bien.
Gritaban. Yo contenía la respiración. Y las aves se buscaban la cabeza, los ojos, el cuello. Luchaban con unos espolones largos y afilados igual que si fuesen animales monstruosos. Greg con su aspecto exótico de capitán ballenero, no lejos de nosotros hablaba con su compañero, sin apartar en ningún momento la mirada de la pelea.
Fue terrible. El público los provocaba, esperaban que la sangre templada salpicara a los que estaban cerca, esperaban que sus vísceras se derramaran. La algarabía de los gallos en la arena era cada vez fuerte, cercenaban las patas, la cabeza, los ojos.
Cercenaban las almas de las desdichadas aves.
Yo seguía sin entender el placer que experimentaban los aficionados.
Sí, porque el público los excitaba y los seguía excitando de una forma desvergonzada. Esperaban a que uno de ellos consiguiera dar el golpe exterminador. Dicen los entendidos que un gallo de pelea, jamás huye, prefieren morir lentamente quizás para prolongar el placer.
Espantada, me imaginaba el instante en que las aves emplumadas eran sacadas de sus jaulas de animal doméstico, y sin darles tiempo a nada las invitaban a saltar al redondel, a bailar con las patas seccionadas y los ojos arrancados. Expuestos a un extraño ballet, al son de la guerra.
De una guerra de la que solo uno saldría vencedor o derrotado.
Aquellos pobres animales derrumbados y casi muertos miraban a sus entrenadores con una mirada de reproche. Se oía el ruido del picoteo, los gruñidos enloquecidos. El silencio.
Es difícil imaginar todo ese coraje en un ave… Fragmento de Moby Dick en Las Canteras beach.
Canarias y Andalucía son las únicas comunidades autónomas en las que las "riñas", como dicen los criadores y aficionados de gallos son legales.La Ley 8/1991, de 30 de abril 2010 estableció normas para la protección de los animales domésticos y, en particular, la regulación específica de los animales de compañía en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Canarias.
En el caso de Canarias,a pesar de que quedaron prohibidas las peleas de perros y el tiro al pichón, las riñas de gallos no quedaron prohibidas pero sí se restringió la concesión de subvenciones que se celebren en suelo público y la asistencia de menores de edad. Por lo que se hace una única excepción con aquellas peleas de gallos que se circunscriben a los lugares donde hay tradición. Una tradición que en las islas se remonta 500 años atrás, hasta la propia conquista del archipiélago.
Una tradición que, en mi opinión debería ser prohibida,una ley que debería ser abolida.
Blog-rosariovalcarcel.bogspot.com
FrodoBorbon
Pues a mi me gustaría que el boxeo, las MMA o la lucha del garrote canaria, fueran sustituyendo los espectáculos con animales.
Dos seres humanos dándose leña y los ricos apostando dinero.
También podría hacerse algo estilo CALCIO TRADICIONAL:
https://www.youtube.com/watch?v=P-B2EFxQ8fU
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rvalcarcel
Pintao: Con el máximo respeto para todos los que están a favor de estas peleas de gallo, y sin apasionamiento, estoy totalmente de acuerdo con usted, porque tanto usted como el
Sr. Juanf estamos en la misma línea. en el lado humano, en el lado que entendemos que estos animales tienen derecho a sus luces y a sus tinieblas, a no terminar sus vidas de ese modo. Tenemos que entender que esta fiesta pertenece a nuestro pasado.
Y con respecto a lo de los toros, otro capítulo en donde revelamos nuestra humanidad de una forma extraña.
Lo que si espero, es que no sea un cuento de nunca acabar. Deseo que algún día entendamos que esto debe acabar o al menos transformar la fiesta en algo más racional y humano.
con mis respetos y mi cariño.
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Pintao
El hecho de que alguien equipare el hecho de beber vino con permitir hoy en el siglo XXI en la Europa Occidental, que dos animales se peleen a propósito para que alguien se divierta, indica que todavía quedan resquicios de muchas barbaridades de las que la humanidad se ha ido desprendiendo poco a poco. Es natural que donde hubo queden rescoldos y haya gente que en nombre de la libertad entienda las cosas con las patas de atrás.
Cierto es que donde hubo tradiciones que hoy consideramos fuera de lugar, hayan personas que le encuentren justificación y hasta piensen que los animales disfrutan cuando se les utiliza en función de su instinto como he oído en referencia a las corridas de toros. No creo que hay justificación científica seria para ello, pues implica la utilización de un instinto natural del animal en función de nuestros intereses. Yo creo que esto es manipulación.
No pretendo ofender a nadie, con mi opinión.
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Juanf
Quienes nos levantamos viendo peleas de gallos podremos recordar los tiempos medievales cuando era practica en la realeza enseñarla crueldad al futuro rey, y uno se pregunta, que les llevaba a esa practica tan cruel?, la realidad es que se requería fortaleza para admitir tantos abusos y cortes de cabezas como existían en esa época tan terrible, la piedad ni en el clero existía, hoguera o hacha para resolver problemas que atentaran contra el reino establecido.
Visto desde el angulo humano, colocar dos animales en pelea y saber que uno debe morir y el otro quedar mal herido no puede ennoblecer al que lo realiza y aquellos otros que apuestan con pasión por el que mejor creen va a ganar, aun cuando no es cuestión de ganar o perder puntos como persona sino admitirlo como tradición que se repite y muchos sitios y en otros lo vetan por cruel.
Aquí cabe lo del toro al cual le dan cinco años de gran vida para morir como un valiente en la plaza de toros, o llevarlo al matadero tan pronto nace para que sirva de alimento en la mejor posada de la región.
Este pareciera amiga Rosario el cuento de nunca acabar, somo pocos y no nos entendemos, de ser muchos nos vamos de seguro a la guerra con espuelas incluidas.
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DOSDEMAYO
Gracias por su amable respuesta pero no me refería a la libertad de opinión, el más importante y fundamental derecho de un Estado Democrático a la que tengo el máximo respeto, sino a la libertad de acción. ¿Por qué se tiene que suprimir algo que a usted y a otros no le gusta? A mi no me gusta el vino pero jamás se me ocurriría pedir que lo suprimieran. Lo que hago es no beberlo. Tampoco me gusta el boxeo pero tampoco pediría que lo prohibieran. ¿No les gustan los gallos? Pues no vayan y punto.
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rvalcarcel
Estimado GALVA:
En realidad entresaqué el tema de las Peleas de Gallos de mi libro Moby Dick en Las Canteras Beach. Y estoy de acuerdo con lo que usted dice, yo empezaba:
Las peleas de gallos, ..esa riña que es instintiva en el animal cuando dos están cerca… Pero que habría mucho más que hablar…
Ahora bien. ¡Con qué elegancia y cariño ha contado usted la historia de Claudio y el Colorado…
La historia de sus gallinas, infelices animales de sangre tranquila, incapaces de pelea.
Me ha gustado su relato, y quiero decirle que está impregnado de imágenes limpias y claras que rozan con el romanticismo.
Gracias. Y un saludo cariñoso.
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GALVA
Soy de un Pueblo gallero…
Desde crio fui a Galleras y Peleas de Gallos…Era distinto antes;el pique era entre Pueblos.No creo que fuera falta de sensibilidad;eso si,tanto mi Tio como yo mismo nos hastiabamos con combates largos.Estan mal vistos:Normalmente se acuerda tablas o empate….
Ahora no voy;tengo unas veinte gallinas y cuatro gallos de diversas razas sueltas en una Finca;uno que morira de viejo es Claudio,un magnifico Brahma aperdizado que me llega casi a la cadera (y mido 1.87)…Casi lo pierdo cuando me regalaron un pollo de pelea;maduro en dos semanas…Una vez maduro le entro el instinto asesino.Casi me mata al Claudio,le dejo en carne viva la cabeza; no lo liquido porque no tenia grandes las espuelas; le dejo secuelas en un ojo…Era curioso ver a Claudio como huia despavorido solo con el Canto del magnifico asesino aperdizado o colorado ya encerrado…Solo lo suelto cuando encierro los demas gallos….Un gallo que le triplicaba en talla y peso….
El Gallo de combate al igual que el Pez luchador de Siam,es un asesino nato;un Alien;bellisimo pero belicoso;no necesita entrenamiento;simplemente se selecciona los mas combativos……Puedes dejar dos gallos de combate e irte;no hay que azuzarlos…Cuentas una hora y al regreso recogeras un cadaver o un lisiado….Luchan hasta liquidar al contrario o morir….
No hay que maltratarlos ni enloquecerlos como a los perros;no hay que instigarlos como los Toros.
Eso siempre lo obvian o niegan…Pero son hechos.
Es lo que se;es lo que he visto….Y no puedo asumir posturas basadas en equivocos…
Conservare mi gallo de combate;es el unico remedio natural para que las aguilillas no diezmen los pollos sueltos…Es hermoso…Morira de viejo…
Pero es un asesino;me regalaron otros pero los sacrifique y comi…El Colorado es un alfa,sometio a los demas al ostracismo, y mato a uno que trato de destronarlo…..Colorado es un bellisimo asesino,aun encerrado,Claudio guarda distancia con su gallinero…….Es su naturaleza.
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rvalcarcel
La verdad Juanf, que las peleas de gallos poco tienen que ver con los divorcios o acaso si.
Lo que si es cierto ya que usted lo nombre es que el Papa Francisco, tolerante y dialogante ha abierto las puertas de la Iglesia a los separados y ya eso es un gran paso.
Un paso por el que hay que felicitarlo y felicitarnos. Ya tenían bastante las parejas divorciados con sus problemas sociales, familiares, algunos veces psicológico, para añadirle un problema religioso…
Un saludo cariñoso.
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Saray
Con el paso del tiempo, más pronto que más tarde, todas estas llamadas tradiciones arcaicas están desapareciendo.
También le llegará el turno a esta práctica cruel, ya en alguna que otra isla lo están casi logrando….
"Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa"
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Mensajero
Pues yo no respeto su opinión DOSDEMAYO, porque trata de que se peleen 2 animales para que usted apueste y se divierte…
¿Por qué no se pone unos guantes de boxeo y se pelea usted? Eso si lo respetaría.
¡Esto es maltrato animal! ¡No más maltrato! ¡No mas circos de animales! ¡No más espectáculos con animales!
Quien quiera ser payaso, que se ponga una nariz de goma y haga el payaso. Quien se quiera pelear legalmente, que se apunte a un club de boxeo y se de piñas hasta que no pueda más…
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