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Extreman el control sobre las quemas agrícolas para evitar los incendios forestales

En lo que va de siglo han ardido más de 12.200 hectáreas de superficie forestal

La principal causa de los incendios forestales que se producen en la isla de La Palma está relacionada con las quemas agrícolas, por encima de otros factores como el uso de los fuegos artificiales o las herramientas mecánicas en el campo, que también se encuentran entre los más peligrosos.

Así lo ha advertido el jefe de servicio de Medio Ambiente, Francisco Prieto, de cara a la campaña de verano 2016 que comenzará el próximo 13 de junio. Por esta razón, el consejero del área, Juan Manuel González Luis, advierte de que están extremando el control sobre las autorizaciones para este tipo de prácticas, que ahora se dan por dos años. Prieto añadió las personas que tengan autorización para hacerlas que están obligados a avisar al Cecopin cada vez que se vaya a realizar una de estas quemas para que los servicios de seguridad y emergencia estén al tanto de las mismas.

Lo cierto es que van a extremar el control para evitar que existan quemas de rastrojos y residuos agrícolas que no estén autorizados y llevar un control más férreo sobre las que lo estén. Además cabe destacar el riesgo que representa la utilización de herramientas como radiales o motosierras, en determinados contextos, donde una simple chispa puede ser el origen de una quema. Al igual que la utilización de fuegos artificiales.

Prieto señala que de las tres condiciones que se miden a la hora de valorar el riesgo de incendio (la llamada regla de los tres treinta: 30 grados de temperatura, menos de 30 grados de humedad y más de 30 km/h de viento), el viento es desde su punto de vista lo que representa un mayor peligro.

Recientemente, el Istac ha presentado un estudio sobre el histórico de los incendios forestales en Canarias, donde se recoge que en lo que va de siglo (entre 2000 y 2015), en La Palma han ardido más de 12.200 hectáreas de terreno en total.

En estos quince años, fue en el 2000 cuando ardió una superficie mayor forestal, que alcanzó las 3.930 hectáreas, seguido del incendio de 2009 en el sur de la Isla, que sumó 3,466 hectáreas, y el de 2005, 1896 hectáreas.

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