“¡Ah de España!”… ¿Nadie a mí me responde?
De todos los antaños que he vivido
y los infortunios que hemos sufrido
nada como aquestas horas que esconde
la virtud sin saber cómo ni adónde
el pudor y dignidad hayan huido.
Falta la vergüenza, mas sobra el ruido
y no hay calamidad que no nos ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
el rey cediendo está en cada punto:
es un fue, y un será, casi ex cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
a pañales y cetro, ha quedado
en nada la sucesión del difunto.
Monarca español, que apoyan la Cope,
ABC, no pocos por cortesía,
que ya que vuestro reino es de elegía,
que sois del globalitarismo arrope.
¿Por qué permitís que un vil lerdo os tope?
¿Que se os burle y humille cada día?
¿Que la nuestra patria sea impía arpía
a quien sus enemigos dan galope?
Con necedad especial vuestros antojos
prefieren incluso el himno de Riego
y hasta mirar con benévolos ojos,
como el que de estupidez vese ciego,
y al cruel terrorista Gustavo Petro
confundir con el apóstol San Petro.
¡Ay, mi rey! Majestad, usted que pudo
reinar y así hizo antes, no lo dudo,
ahora nos es más que un regio felpudo.
GALVA
Otro con la Leyenda negra…
Y no lee ningún libro de Historia.
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