La epidemia de la corrupción

Estimado Luis, tendre que extendermo un poco y con mucho rencor. Como la gran mayoría de los españoles estoy muy indignado, me siento impotente ante tremenda panda de vividores de nuestra sangre, de nuestro sudor y lagrimas. Menos mal que estamos en el sistema de gobierno menos malo, “ EL DEMOCRATICO”, claro, estaré equivocado pero, me parece que debe ser el menos malo para algunos que lo tienen muy claro, claro que sí. Precisamente por eso, la corrupción en España me parece que no fuera un accidente, sino que más bien parece una forma perversa de cómo entienden la política y el poder estos señoritos políticos.

Cualquiera puede tener la sensación de que en España se ha producido como en la segunda guerra mundial “un desembarco” si, como el desembarco en Normandía, una especie de invasión masiva de delincuentes de quienes estamos apreciando día a día como no pierden tiempo corriendo hasta alcanzar el poder político.

Esa es la pura verdad de la corrupción que nos invade pero, para más INRI, observamos como los gobernantes españoles han convertido el indulto en otro abuso del poder antidemocrático. Mientras en otros países serios y decentes se indulta excepcionalmente, en España la media anual se acerca a 500, entre los que podemos encontrar a policías torturadores, jueces prevaricadores, políticos corruptos y delincuentes de cuello blanco, criminales kamikazes que gracias a los diferentes gobiernos, quedan en libertad sin cumplir sus condenas. El indulto, en España, más que una manera de mejorar la Justicia, es otro abuso de poder y un privilegio para amigos de políticos. Nos puede dar la sensación con razones claras, de que no queda un solo rincón en España donde no se encuentre la porquería política, pero además, lo original y genuino del caso español, lo que nos diferencia de otros estados mundiales corruptos, es que la corrupción española no parece un accidente o que sea la consecuencia de una serie de casualidades como anteriormente comento, sino que tiene muchísimos visos para hacernos pensar que es como una conspiración ideada para saquear el Estado, al pueblo en definitiva, da la impresión de estar cuidadosamente ideada y desplegada desde las mismas entrañas del poder.

Los partidos políticos del “Y TU MÁS”, son los principales focos de la corrupción en España, es evidente que protegen a muchos de sus corruptos sin arrugarse para nada presentándolos en las listas electorales, permitiendo que sean diputados y senadores, aforándoles y dotándoles de un nada despreciable blindaje ante la justicia ordinaria. Ni que decir que claramente se trata de un comportamiento mafioso que demuestra que están actuando como protectoras de delincuentes, ¿Por qué nos quejamos del régimen Castrista en Cuba?, ¿Qué nombre le daríamos al nuestro?

Doscientos jueces de toda España han reprochado al gobierno de Rajoy en un manifiesto el indulto concedido a cuatro mossos desquadra condenados por torturas, para evitar su ingreso en prisión, por considerarlo un fraude y un abuso de la facultad de indulto, que supone una afrenta al Poder Judicial y a la misma democracia.

El indulto, en democracia, tiene que ser una medida excepcional de gracia que concede el gobierno para reparar injusticias. En la mayoría de los países del mundo se indulta poco porque es un recurso que muchos consideran una puerta falsa para burlar a la Justicia y beneficiar a los amigos del poder. Sin embargo, en España, donde el poder político ni respeta ni teme al pueblo, se abusa del indulto y se concede a una jauría de canallas que en cualquier otro lugar decente del planeta nunca serían perdonados.

Por lo que he podido leer, el actual gobierno de Rajoy, en lo que va de año, ha indultado ya a 444 delincuentes, en su mayoría políticos corruptos, jueces prevaricadores, policías torturadores, narcotraficantes, ex golpistas del 23f, empresarios y ladrones de guante blanco. Desde 1977 se han indultado en España a 17.620 personas. La media anual ha sido de 480, tenemos que preguntarnos ¿Qué está pasando con este sistema democrático?, metemos en rejas a quienes roban una gallina o 200 € y se deja sin jaula a todos estos pájaros que están desbalijando el país. El último indulto de Zapatero, cuando ya era presidente en funciones, fue al consejero delegado del Banco de Santander, Alfredo Sáenz, una medida que generó cierto rechazo en la opinión pública que suele olvidar pronto y que ignora, de manera sistemática, el abuso del indulto que practican sus gobernantes y otros muchos atropellos del poder.

Si pudiéramos practicar un scanner veraz sobre el Congreso y el Senado, me parece Luis que podríamos sorprendernos como en los templos de la palabra y del poder político numerosos sillones están ocupados por personajes protegidos por sus propios partidos, con sus conciencias manchadas, que podrían ser acusados de apropiación indebida, cohecho, malversación, amiguismo, nepotismo, abuso de poder, conducción temeraria, falsedad de documentos públicos u otros muchos delitos y faltas, algunos tipificados y otros no.

El saqueo de España, entiendo que se ha estado realizando con impunidad, de manera sistemática y planificada, desde el corazón del poder político. La mayoría de las cajas de ahorros han sido desvalijadas y en algunas de ellas, como la CAM, la de Castilla la Mancha y BANKIA, han desaparecido varios miles de millones de euros sin que nadie haya pagado por esos delitos y sin que las instituciones del Estado hayan realizado grandes esfuerzos por recuperar el dinero sustraído y la gente (el pueblo) que todo lo pagamos, tirándonos por las ventanas o dándonos fuego a lo bonzo, “VIVA LA DEMOCRACIA”.

El saqueo de este País tiene mil vertientes, algunas todavía desconocidas por la prensa y por nosotros. Se han concedido subvenciones a empresas que no lo merecían, sólo porque en ellas trabajaban familiares o amigos del poder, se han cobrado comisiones sistemáticas por licencias, concesiones y contratos públicos, se han urbanizado terrenos protegidos para cobrar comisión, los recaudadores de los partidos políticos han extorsionado sin obstáculo, se han trucado concursos públicos, se han falseado oposiciones, se han filtrado las preguntas de oposiciones a los amigos del poder, se ha marginado a empresarios por pensar diferente o por ser honrados, cerrándoles mafiosamente el paso para que reciban subvenciones y ganen concursos públicos, hay miles de políticos incapaces de explicar su patrimonio, sin que ni siquiera hayan sido investigados. Si es que no hay más Luis, esta corrupción en España, no ha sido un accidente, ni una cuestión de mala suerte, sino el comportamiento lógico y premeditado de la presencia masiva de delincuentes en las instituciones y en el corazón del Estado.

Para nuestra desgracia, nos enteramos por los medios como los grandes partidos políticos han acumulado delitos suficientes para que, si existiera una Justicia independiente y limpia, hubieran sido ya juzgados como asociaciones de malhechores. Sin embargo, siguen dominando la escena, convertidos en las instituciones más poderosas de la nación, exhibiendo una obscena impunidad, con muchos de sus corruptos convertidos en altos cargos en las distintas administraciones y algunos de ellos, tal vez los que más secretos sucios conocen, convertidos en diputados y senadores para disfrutar del aforamiento.

Muchos votaron P.P. en las últimas elecciones creyendo que el Partido Popular iba a plantar cara a la corrupción y limpiar el país de delincuentes políticos, pero la sensación que nos da, es que no ha sido así y eso está causado una inmensa frustración entre los votantes más demócratas y mejor informados, indignados de que el gobierno también participe del obsceno festín y que, ante los abusos cometidos por los socialistas y por muchos de sus miembros, haya decidido cerrar los ojos y pasar página, ignorando que un país que no castiga a sus criminales es un estercolero envenenado capaz sólo de sembrar retroceso y destrucción, claro, ahora nos aparece lo del Sr. Bárcenas relacionado con la Gurtel y diferentes responsables del Partido Popular y entonces quitamos conclusiones.

Nada Luis, lo único claro es que los verdaderos expertos en la corrupción no pueden ser otros más que quienes la practican y no el pueblo que todo lo paga con sus impuestos y recortes a mansalva. Si queremos regenerar España, tendríamos que pasar por terminar de manera inequívoca con la impunidad de los políticos corruptos y por limpiar las instituciones, llenando las cárceles de delincuentes con carnet de partido. Si no se hace, no hay futuro digno y el país, mande quien mande, seguirá siendo una pocilga corrupta incapaz de salir de una crisis que, como acaba de descubrir Europa, va mucho más allá de lo económico adentrándose en el alma podrida de la nación.

Por otro lado tenemos que animarnos é intentar corregir todas estas cosas, de las que creo que quienes gobiernen deberían rendir cuentas de sus actos a todos los niveles jerárquicos y brindarnos a los españoles toda la información sin restricciones, del gobierno se requiere tolerancia; de la sociedad civil participación y actitud constructiva y propositiva porque para tener el país que queremos debemos querer al país que tenemos, que nos dejaran hacer propuestas que pudieran servir.

La corrupción política es un hecho que está a la vista de todos, por lo tanto, me parece que deberíamos estar todos obligados a participar en esta lucha. Naturalmente que los gobiernos, elegidos para representar al pueblo y velar por el desarrollo de las regiones, tienen que ser los primeros obligados a adoptar una normatividad ética, que la conducta de sus funcionarios sea transparente, efectiva y toda esta legitimada por la opinión pública.

Esencial siempre es el factor información para que no perdamos nunca de vista la realidad sobre las acciones que se están llevando a cabo dentro del gobierno de turno, tanto negativas como positivas. Por lo que los medios de comunicación deben tener el deber de comunicarlo al público pero, con suficientes argumentos y pruebas verídicas, y por supuesto el gobierno no debería limitarlos.

El servidor público debería tener claro al servicio de quién trabaja y claridad de ideas que también tiene que existir en el ámbito privado. La corrupción crece y crece si no se la detiene a tiempo para que no sea esta una práctica normal. Por eso la sensibilidad hacia lo público exige, además de una formación adecuada, el ejercicio, por parte de los funcionarios y gestores públicos, de unas conductas ejemplares. Es decir, predicar con el ejemplo. Y para ello es necesario que aquellos que tienen la responsabilidad realicen una autocrítica, analicen en qué fallan, se enmienden y sean capaces de aportar soluciones. Una campaña permanente para llegar a una toma de conciencia, por parte de todos los españoles, sobre la necesidad de la ética para la supervivencia de la democracia. Hoy más que nunca se hace necesaria una mayor sensibilidad hacia los derechos y una mayor operatividad del concepto de la dignidad de la persona.

Los gobernantes deben darnos muestras de voluntad para castigar ejemplarmente a los servidores públicos y privados involucrados en actos de corrupción, los cuales deben ser castigados con más rudeza que un ciudadano común por el hecho de cargar con mayor responsabilidad.

Termino Luis esta larga plasmación de mi indignación. En mi opinión, todas nuestras dificultades sociales, económicas, administrativas, etc. disminuirían considerablemente si se mejoraran nuestros niveles de educación y se añadiera educación moral, y no sólo implantando materias para promover el amor patrio en cada autonomía, sino también hacia la dignidad de las personas. Necesitamos que esta país avance y no puede solo; cada quien debe poner su granito de arena diariamente, esforzándose por cumplir con sus obligaciones con pulcritud y calidad, manteniéndose informado para expresar disconformidades y alternativas de solución, pensando en el bienestar de todos sus compatriotas y no sólo en el suyo, y luchando por superarse cada vez más dentro del marco de la ley.

Yo les pido perdón a todas aquellas personas que pudieran sentir ofendidas, soy consciente de que muchos seguirán confiando en todos estos políticos, para mi claramente podridos, perdón por estas líneas que, con muchísima indignación de mi parte refiero sobre esta casta política española que desgraciadamente nos están y han estado gobernando durante tantos años llevándonos a la ruina.