No cabe duda de que para librarse de la especulación financiera, arma de destrucción masiva, del contagio del ébola que la ministra tan eficiente ha dejado escapar, para huir de la saga de los Pujol y los Urdangarín, de los políticos y de tantas otras chapuzas, deberíamos irnos a vivir en la estratosfera. Lo que parecía ciencia ficción ya no lo parece tanto, pues los especialistas en movimientos demográficos de la ONU señalan que hacia el 2100 habrá 11.000 millones de habitantes, frente a los 7.200 millones de ahora. Lo que se avecina, si no cambiamos los hábitos de vida, no es esperanzador, pues en los países desarrollados se malgasta y en el Tercer Mundo se produce una disonancia entre la dilapidación de recursos naturales y el aumento en la demanda de su utilización.
Se estima que la población de Asia, ahora con 4.400 millones, alcanzará un máximo de 5000 el año 2050 y luego empezará a descender; América del Norte, Europa y América del Sur y el Caribe estarán en menos de mil millones cada una. El incremento será sobre todo en África, cuya población se cuadruplicará en este mismo siglo, pasando de los 1.000 millones actuales a los 4.000, sobre todo en la enorme zona subsahariana. Allí las mujeres siguen teniendo mucha descendencia, una media de casi cinco hijos, y ello está condicionado por el acceso insuficiente a los métodos anticonceptivos. El aumento de los habitantes en los países con alta natalidad plantea grandes retos, desde el agotamiento de los recursos al desempleo y la inestabilidad social, además el proceso tendrá implicaciones sociales y políticas como el uso y disfrute del agua potable, el saneamiento de las ciudades, la salvaguarda de las cosechas. Este disparo de la población podría moderarse invirtiendo en educación y en programas de planificación familiar como los que existen en la India. También Canarias está superpoblada, salvo La Palma, La Gomera y El Hierro, islas de población envejecida.
Todo lo que parecía irreal hace cincuenta años se ha quedado tan obsoleto como los móviles de primera generación. Así, los científicos del centro de investigación Ames de la NASA han apuntado que los seres humanos podrán vivir en "ciudades espaciales" colocadas en la órbita terrestre a finales de este siglo. A su juicio es mejor solución que irse a poblar otro planeta.
Dado el hecho probable de que el planeta agote sus recursos o se vea perturbado por las consecuencias del cambio climático, con la subida de nivel de los océanos y la pérdida de especies vegetales y animales, el debate está servido entre quienes preconizan la necesidad de conquistar nuevos espacios para los humanos cara a un futuro próximo. Algunos técnicos piensan que sería posible humanizar planetas hostiles como Marte, fabricando allí una atmósfera similar a la de la Tierra, generando agua y disponiendo bosques, pero ese proceso llevaría cientos de años y los "pioneros" que se apuntasen jamás podrían regresar a la Tierra originaria. Aunque ya hay listas de espera para esa colonización de Marte, miles de voluntarios, la cosa tendrá que esperar.
Los partidarios de esas ciudades "flotantes" piensan que la solución que preconizan ha de ser viable cuando disminuya el coste que supone llegar al espacio mediante los cohetes actuales, siempre que no se desate una conflagración global se podrán construir enormes hábitats flotantes y los humanos podrán llegar a esas colonias espaciales casi con la misma facilidad con que hoy se viaja a Nueva York. El precedente de la estación internacional que orbita la Tierra es el mejor exponente sobre la viabilidad de este proyecto. Lógicamente, en una primera fase, dada la carestía del plan, se ha de mantener la cooperación internacional. Ahí ya empiezan las dificultades.
También se ha de mejorar el soporte vital, ya que una colonia espacial ha de ser autosuficiente, con energía solar. "Sería un asentamiento como un pueblo o ciudad aquí. Un lugar para vivir, criar a los hijos y donde los amigos y familiares puedan celebrar juntos la cena de Acción de Gracias, la Navidad o de Año Nuevo, y visitar la Tierra en vacaciones. Allí los niños crecerán con músculos más fuertes, por lo que, incluso si pasan un tiempo prolongado en el espacio exterior, sin gravedad, podrán viajar a la Tierra". Esto es lo que dicen los portavoces en el diario británico Daily Mail.
Claro que estas "colonias espaciales" no están exentas de riesgos. Por ejemplo, necesitarán un fuerte blindaje que las proteja de los rayos cósmicos y solares nocivos. Aunque el espacio es inmenso, existirá la posibilidad de que impacten elementos de la basura espacial, restos de satélites, material en desuso. El choque con meteoritos parece más lejano, pero podría suceder. Pero, dado que somos una especie agresiva, no lo tenemos tan fácil. ¿Cómo eliminar las tensiones de convivencia en esas estructuras? Si la gente de la Tierra dejara de matarse y el dinero que se emplea en armas lo utilizara en esos asentamientos sería más viable. Claro que también hay quienes opinan que todo esto de las colonias fuera de la Tierra sería una solución para los más poderosos, los ricos serían establecidos allá arriba y verían la maravillosa imagen del Planeta Azul mientras que "la plebe" estaría condenada a sobrevivir aquí abajo. Meternos en una burbuja en el espacio puede ser tan peligroso como vivir en el Bronx o en cualquier barrio conflictivo de una gran ciudad. ¿Habrá claustrofobia, hará falta una legión de psicólogos y psiquiatras?
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Sr. Apurando, la legistación que la Iglesia aplica a los asuntos de las relaciones hombre/mujer no nacen de los libros sacros sino de la tradición que los diferentes concilios a través de la historia han ido orientando.
Hay una visión muy diferente del antiguo al nuevo testamento. Es cuestión de leerlos.
También la visión que la Iglesia tubo acerca del sexo en los diferentes periodos, hasta el siglo VII, durante la edad Media, Después del Concilio de Trento etc.
Las normas sociales referentes a las relaciones sexuales se han ido adaptando durante la historia a las circunstancias y según diferentes doctrinas.
Ver al párroco de la iglesia del pueblo acompañado de su mujer y sus hijos departiendo en la plaza con los feligreses el domingo, la verdad que yo lo vi muy edificante y natural en el tiempo que trabaje en Grecia.
Y ellos dicen que los ortodoxos son ellos y no nosotros que somos eterodoxos.
Quién les dice que no llevan razón?
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apurando
No deberíamos infravalorar el poder de los integrismos religiosos, en lo que respecta a nosotros, de algunas tendencias religiosas supuestamente inspirados en el mismo conjunto de libros considerados sagrados.
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Pintao
Estará de acuerdo con migo, Sr. Apurando, que a veces las instituciones legislan en vano, sin ningún sentido de la realidad, y esto es lo que le pasó a la Iglesia con el asunto de meterse en la cama de la gente.
Es este punto, hay muchos países donde ni si quiera se lo plantean, no sólo en este asunto, sino en otros como el divorcio, relaciones prematrimoniales , celibato del clero etc. donde dado el nivel de desarrollo cultural de la mayoría de los países católicos, las personas pasan olimpicamente del tema y los curas miran para otro lado, pues corren el peligro de perder la menguante feligresía que les queda.
Si en algo no hay diferencia hoy entre paises protestantes y católicos es justo en asuntos de cama, que gracias a dios, la gente considera asuntos privados y no creo que tenga cara ningún cura para indagar si alguien se pone condón o como se lo monta, pues corre el riesgo de lo corten en seco, y los curas suelen ser personas educadas.
Como curiosidad, es más alto el índice de natalidad de los países protestantes del norte de Europa hoy en día, que de los países predilectos de la iglesia. Lo mismo pasa con las estadísticas del número de anticonceptivos vendidos.
La clave está en el índice de desarrollo, cultura y emancipación de la mujer. Cuando la mujer se siente en plano de igualdad con el hombre, ya puedes venir con dogmas, y verás la risa que les entra.
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apurando
Hace pocas fechas fue declarado beato el papa Pablo VI, quien en su encíclica Humanae Vitae (25 de julio de 1968) declaraba condenable, inmoral y pecado, toda forma de control de natalidad que utilizase medios físicos (condones, diu) o químicos (píldoras anticonceptivas, etc), quedando solo la posibilidad de follar en los períodos no fértiles de la mujer, abstenerse, etc. (Leer, sobre todo, el cap.14 de dicha encíclica, párrafos 2 y 3)
Como el Papa habla "ex cátedra" cuando se pronuncia sobre cuestiones de fe o de moral (dogma de la infalibilidad pontificia), va a resultar más que difícil que la Iglesia Católica cambie su planteamiento al respecto.
O sea, que o todos al infierno o a convertir la tierra en un infierno poblacional.
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apurando
Nuestros hijos YA viven en el espacio.
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Pintao
Cuando se nos ofrecen temas interesantes, no es difícil que uno termine pegando la hebra, sin ponerse a considerar si uno lo hace con más o menos fortuna.
El problema de la superpoblación mundial queda claro que en sus diferentes vertientes lo tenemos a la vuelta de la esquina.
También es bastante seguro que como siempre en la historia de la humanidad, no seremos tan racionales ni tan organizados para tomar medidas globales con tiempo, pues a la hora de los riesgos, pensamos como mucho en los vecinos de la cera de enfrente pero nunca globalmente, por lo que los cambios siempre son muy traumáticos y arrastrando mucho sufrimiento.
Como yo por circunstancias de la vida, me pasé parte en de ella en Africa Ocidental, permítaseme ver el asunto desde el punto de vista de Canarias y su entorno, sin ir más lejos.
Gracias a las actuales circunstancias geográficas y políticas, vivimos totalmente de espaldas la la problemática africana, cosa que andando el tiempo no se yo si será posible o más bien nos vamos a ver de una u otra manera directamente implicados. La historia es muy caprichosa y Dios no quiera que la que se avecina nos influya de algún modo.
Bien habla don Luis de la velocidad con que nos vamos multiplicando, pues bien, hace cuatro días, cuando yo era lector de Le Pointe, allá por los setenta, que sesudos articulistas hacían notar que Africa llegaba a los 500 millones de habitantes, con todas las negativas perspectivas de producir comida y servicios para tal volumen.
Hoy vemos que se pasan de los 1.000 milones, y que lugares como Nigeria se han multiplicado por dos con casi todos sus problemas sociales por resolver.
Sé por que lo vi de cerca que El Sahel (ancho espacio semidesértico al Sur del Sahara), todos los años camina varios kilómetros hacia el Sur, dejando en la extrema pobreza a sus habitantes, que a falta de otra orientación, tiran para arriba con la esperanza de viajar en alguna patera o para los países de la costa, donde los cinturones de chabolas de las ciudades, desde San Luis hasta Abidjan, se rompen por las costuras y el ejemplo de lo que pasa con pobreza y masificación sin esperanzas lo vemos con guerras y pandemias como las de estos días.
Tampoco al norte del Sahara parece que tengamos claro como va a evolucionar en el futuro la cosa ni como se las van a apañar los gobiernos para que haya cous cous para todo el mundo, pues el cinturón de Libia a Mauritania con cerca de 100 millones de habitantes, eran sólo 50 por los años setenta, y por lo que parece las campañas de control de la natalidad no so bien vistos por las ideologías reinantes y hay quien vaticina que pronto con caven más, que el desierto no da trigo y la esperanza se pone en el Norte rico desde Lampedusa Algeciras.
Si la cosa futura se pone muy fea, acordémonos de Siria/Irak, que no hace tanto que era un mar de paz.
Y nosotros, por lo pronto navegando tranquilos, en esta Arcadia feliz (realmente no tan feliz, pues cada vez son más los que las pasan canutas es este jardín de belleza sin par) criticando la reciente "burbuja inmobiliaria" y sin darnos cuenta que lo único que hacemos es inflar la burbuja del turismo, que por lo visto es una fuente de ingresos, tremendamente segura a la cual no le afecta ni afectarán fenómenos históricos adversos, pues los turistas podrán dejar de comer en su tierra, pero de tomar el sol y beber cerveza, eso lo harán por complicado que se ponga el panorama. Lo primero es lo primero.
Abandonemos por completo la agricultura de consumo, no desarrollemos las energías renovables, pues siempre es más cómodo importar, además el REA no desaparecerá nunca, pues lo pone el convenio.
Posiblemente sea uno pesimista y quiera ver gigantes donde sólo hay molinos, cosa que ya ha pasado en la historia.
Y eso que somos un pueblo sabio, para muestra un botón, lo acaba de demostrar el PSOE eligiendo candidato a la presidencia del Gobierno Autónomo, pues pocas personas podían aunar tanta profundidad de pensamiento, experiencia demostrada y firmes y contrastados puntos de vista.
Guárdeme un cachorro Don Luis, si tiene ocasión.
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canariof
Pues no le digo que no. Vista nuestra deriva autodestructiva es posible que la tierra se haga inhabitable y tengamos que emigrar al espacio o a otro planeta. Lo curioso es que el costo de esa empresa sería incalculable, y seguramente equivalente a implantar desde ahora una política mundial responsable de control de natalidad, control y sustitución de energías tóxicas por energías renovables, y control de la especulación financiera para un mejor reparto de beneficios que permita a todos acceder a lo básico:alimento, sanidad, educación…
Puestos a imaginar, quizás mejor que mandar a los nietos sería mandar al espacio a los abuelos, los actuales y los que ya estamos a un paso, de modo que esos satélites funcionen a como mega- residencias de ancianos. Al que la palme lo soltamos por la escotilla y nos ahorramos el entierro y los viajes del incerso los sustituimos por visitas a la luna o a Jupiter.
Otra opción, mandar de prueba a todos los dirigentes actuales y a los especuladores financieros , aunque en ese caso mejor en una órbita transitada por mucha basura interestelar.
Un saludo.
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