Hubo un tiempo en que no sabíamos quién era Tanausú ni tampoco conocíamos las leyendas palmeras que ideó Antonio Rodríguez López. Eran los tiempos de la ignorancia oficial, de la censura, de la enseñanza única. De la España una, grande y libre. Existe una norma por la cual la Comunidad Autónoma de Canarias debe establecer un 35 por ciento de los horarios escolares para la impartición de sus contenidos propios en las enseñanzas básicas, esto es: educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato. Mientras existe la percepción de que en algunos lugares de este país, por ejemplo Cataluña, se sobrepasa este porcentaje dedicado a los contenidos propios, la Asociación Canaria de Escritores, ACAE, entiende que en nuestro archipiélago no se está cumpliendo la citada disposición, la literatura canaria desaparece en los centros de enseñanza y puede hacerlo también en las enseñanzas de Magisterio. Y con este motivo una comisión de la misma se ha entrevistado con la directora general de Ordenación e Innovación Educativa, Victoria González Ares. Se trata de un asunto de vital importancia no sólo para los escritores sino también para la propia autoestima de nuestro pueblo, ya que con cierta frecuencia apreciamos que si bien en algunos centros existe un profesorado entusiasta y mentalizado, en otros se da la callada por respuesta a la hora de incorporar la literatura, la historia, el conocimiento en definitiva de nuestra región a las actividades programadas para cada curso escolar. En el norte de Tenerife, desde El Sauzal a Los Realejos, hemos constatado un alto nivel de conciencia y de cumplimiento del profesorado en cuanto a la atención a los contenidos canarios, fenómeno que no se da en todas las islas por igual. Del mismo modo, las bibliotecas escolares funcionan debidamente en algunos centros y en otros están prácticamente desmanteladas. Sabemos de las dificultades presupuestarias actuales, pero también es cierto que si existe buena voluntad toda esta problemática puede ser acometida de la mejor manera ya que no todo es cuestión de dinero sino de determinación. La reunión con González Ares ha sido una primera toma de contacto, que se incrementará en las próximas semanas mediante conversaciones con otros técnicos de la citada Dirección General, pero supone un primer paso apreciable. Hubo un tiempo en que los insulares no sabían de su historia, de su geografía, de su patrimonio histórico-artístico, de su memoria como pueblo, de sus rasgos de identidad. Esos tiempos ya no podrán volver porque el conocimiento de la realidad propia constituye un eslabón imprescindible para la madurez de nuestra sociedad. La lucha será larga, queda poco tiempo para el comienzo del próximo curso pero se trata de aunar esfuerzos y voluntades con objeto de recuperar contenidos propios en nuestra enseñanza. Entendemos que es particularmente importante que un partido que se define como nacionalista como Coalición Canaria haya de esforzarse por hacer cumplir la normativa vigente, y ha de hacerlo a pesar del clima de un cierto desencanto que se observa entre el profesorado, sometido al desgaste de los continuos cambios en los modelos docentes, la lucha por la homologación, la difícil confluencia con el Plan Bolonia, etcétera. La ACAE agrupa actualmente a 130 miembros de Tenerife y Gran Canaria fundamentalmente, pero también del resto de las islas, junto con el activo grupo de Madrid. Como presidente de la misma, sabemos que aguarda una lucha dura pero hemos de afrontarla.
