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EL KIOSCO DE LA PLAZA
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El mundo es injusto

Conozco un caso de un señor de unos 40 años que es un vividor y que no ha dado un palo al agua en su vida. Toda la vida se la ha pasado al abrigo de sus padres. El hombre tiene cuatro tías solteronas adineradas que han ido falleciendo y le han dejado en herencia todo su patrimonio. El hombre ahora tiene 16 casas, varios locales comerciales y no sé cuantos miles de metros cuadrados de terreno, aparte de bastante dinero en el banco. Ahora su madre, que trabaja como una burra, se puso a cuidar a un señor enfermo que a cambio de los cuidados le entrega todo su patrimonio y dicho patrimonio pasará a formar parte de la riqueza del vividor.

Es increíble este tío, que a pesar de todas las riquezas que tiene, todavía le pide hasta dinero a su madre para ir al cine.

Pues eso, gente que se pasa toda la vida luchando y trabajando como hormigas y apenas tienen para comer, mientras algunos vagos sinvergüenzas nacen en cunas de oro.

Ese tío, sus antepasados partiéndose el lomo para conseguir todo eso y ahora va el holgazán, lo hereda todo, seguramente vende todo y se lo gasta en fiestas y en vivir sin dar golpe.

Las herencias deberían estar prohibidas, que cada cual consiga lo que pueda conseguir con su propio esfuerzo y al morir que su patrimonio pase a formar parte del estado, no que vaya a parar a las menos de un vividor que solamente piensa en ir a las fiestas.

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