TURISMO

De Amapola:

Yo creo que el problema de esta isla es su coste caro
que tiene, ya sea biletes, hoteles y tood lo que les
rodea.
Sale mucho mas caro venir de Madrid -La Palma, estancia
1 semana, que ir Madrid- cualquier parte del Caribe
mismo tiempo. Donde eligen los turistas???
Hay que hacer paquetes acordes con precios,
estancias..
Después estan los sitios que por cualquier cosita te
quitan un ojo de la cara, imaginense al turista…

De Apurando:

¿Adónde quiero llevar al personal? Pues usted, señor
Dawkins, lo ha dicho: a que tomemos conciencias de las
cartas que tenemos y las saquemos partido.

Por ejemplo:
¿Los turistas gastan poco dinero? No les quepa duda,
básicamente no hay nada en que gastar, salvo en güisqui
y en el alquiler de coches (ojo, no lo hagan al mismo
tiempo).

¿A mayor número de turistas bajan los precios? Eso iría
contra los principios básicos del mercado: al aumentar
la demanda suben los precios, y al aumentar la oferta
bajan los precios: No hay mejor campaña publicitaria
que una cola a la puerta de un restaurante.

¿Qué es lo que me propongo? Siguiendo el hilo planteado
desde siempre por Clea, analizar cuál es nuestra
situación en relación a los factores decisivos a la
hora de optar por uno u otro de los múltiples destinos
turísticos, para teniendo en cuenta nuestras cartas,
saber si hemos de jugar a "grande",
"chica", "pares" o "juego" o…
mejor pedimos "mus"

De Catano:

Se me fue antes de tiempo.
En La Palma en estos momentos entre camas legales y
"alegales" rondamos las 16.000, y el Plan
Territorial contempla llegar a las 25.000,
regularizando buena parte de las "alegales".
Para llenarlas no valen los vuleos regulares, hacen
falta charters, y que estos vengan llenos. Desde el
sector hay quienes dicen que la isla no ofrece nada
nuevo, se refieren a hoteles o infraestructuras por el
estilo, yo me pregunto si son necesarios nuevos hoteles
cuando los existentes están medio vacios (Fuencaliente,
Pto. Naos, algunos en Los Cancajos). Otros sin embargo
están casi llenos (Hacienda San Jorge). Mi modesta
opinión es que hay que escuchar a quienes trabajan en
el sector, empresarios, guias, agentes, etc… pues a
ellos les va la vida en esto y seguro que aportarán lo
mejor de si. Si vendemos bien la isla, tal y como es,
los visitanes querrán venir y las aerolineas pondrán
aviones, y la competitividad hará que se abaraten los
precios, es la ley de mercado. Otra cosa, para vender
bien la isla dejémonos de consultoras externas o
expertos de dudosa reputación internacional. Hay muchos
palmeros que llevan 20 años en el negocio, que saben
por que vienen los turistas, y donde están.
Establezcamos una estrategia consensuada y hagamos de
ella "politica de estado", y tengamos
paciencia, si es que todavía se puede tener.

De Dawkins:

Sin duda Canarias tiene un clima muy especial y
atractivo para el europeo del norte. Pero mi punto de
vista es que La Palma compite en clima con las demás
islas del archipiélago. Esto se ha demostrado en el
último año en que, debido al desvío de turistas por los
problemas en los países norte africanos, islas como
Fuerteventura, Gran Canarias y Tenerife han bullido de
turistas y en La Palma hemos oído solo el rumor.
No hay que olvidar que el que busca sólo clima tiene
más opciones en invierno que Canarias, por ejemplo,
Caribe, Turquía, Brasil…
Pero no quiero que piensen que soy un pesimista
visceral. Les propongo algunas ideas que creo podrían
funcionar sin requerir grandes inversiones:
aprovechando el clima benigno que le ha tocado a
Canarias, se podrían generar experiencias inolvidables.

Un ejemplo de ello son los turistas que vienen a La
Palma para hacer senderismo.
Pero se me ocurren otras opciones todavía no
exploradas:
– Vinos de La Palma. Hace poco leí en algún lugar que
un renombrado personaje que publica una guía de los
mejores vinos del mundo había seleccionado un tipo de
Malvasía como uno de los mejores del mundo. ¿Porqué no
potenciar este sector desde el aspecto turístico? En
estos días se ha desarrollado en Los Llanos una feria
vinícola. ¿Porqué no se organiza el sector y montan un
“mercado del vino” al aire libre (por ejemplo en las
calles de Fuencaliente, que ahora están peatonalizadas,
en donde los productores expongan sus caldos, se puedan
degustar y comprar para llevarse a sus países y hablar
de ello?
– Gastronomía típica. El mojo palmero (rojo y verde) y
el queso de cabra (ahumado y sin ahumar), las papas
arrugadas, son productos de aquí que gustan a propios y
extraños. Cualquier turista (tanto nacional como
extranjero) estaría encantado de participar en una
jornada de aprendizaje y degustación en la que se les
enseñara cómo cocinar las papas y cómo elaborar el
queso y los mojos, y después degustarlos. Si todo esto
se produce en un ambiente original (me refiero en una
casa de campo palmera, donde tras las prácticas se
sientan todos al aire libre para comer lo que han
preparado) te aseguro que el recuerdo que se lleva esta
gente no se les quita en años de la mente, y además el
boca a boca es la publicidad que mejor funciona.
– Agricultura. La Palma tiene una faceta agrícola
importante que todos deseamos que se mantenga. Si se
coordinan estas actividades propias de aquí con el
interés que tiene cada visitante en saber como vive la
gente de La Palma, el resultado puede ser otra
experiencia inolvidable en la que un turista podría
conocer “in situ” cómo vive su día a día el señor que
tiene una platanera, cuales son sus tareas y procesos
hasta que la fruta está lista para llevar al mercado.
Digo plátanos porque es lo que más se ve en todas
partes, pero pueden ser otros productos que se cultivan
en La Palma.

Creo que no hace falta invertir sumas astronómicas de
dinero en infraestructuras espectaculares. Sólo hace
falta usar un poco de imaginación y, claro, cambiar
esta mentalidad estrecha en la que en vez de hablar de
turistas (teniendo en cuenta que son personas iguales a
nosotros que quizás hablan una lengua que no
entendemos), se habla de “guiris” y se los considera
como bajados de otro planeta.

Finalmente resumir que si bien el clima es un
componente favorable, en La Palma no estamos en
condiciones de competir por clima con otros destinos
del mundo.