el paro en Canarias y en LA PALMA

Sr. Peralta: Es digno su encomio e interés en tratar de vislumbrar cualquier camino que nos lleva a la creación de empleo.

Alabo su interés y estoy con Vd. en que el sector privado es de donde puede brotar el crecimiento de la actividad económica.

Pero se necesita el cambio de ciertas legislaciones hechas a la medida de los que siempre ganan mucho dinero y lo peor es que no están acostumbrados a ganar menos y competir más.

Lo más importante en estos casos es que surja un SECTOR DE ACTIVIDAD donde sea posible y rentable crear empleo.

Sabe Vd. qué sector tiene muchas posibilidades de crecer?

Pues el sector primario o sea, la producción de artículos alimenticios de los cuales Canarias hoy importa de fuera del Archipiélago el 90 %.

Tenemos posibilidades de producir comida?

Si, todas las posibilidades, pues contamos con suelo agrícola que no se utiliza, tecnología, mano de obra de sobra y mercado para colocar nuestros productos.

Que mercado?,

Los dos millones docientos cincuenta mil canarios más los once millones de turistas que anualmente pasan por Canarias en estancias que varían entre una y dos semanas.

Porqué no producimos aquí no que compramos fuera?

Por que existen intereses creados entre el Gobierno Canaria y el grupo de importadores que se ve beneficiado de ingentes subvenciones que se les pagan sobre lo que importan, constituyéndose en un grandísimo negocio para esa minoría.

Que ventajas económicas tendría el producir aquí parte de ese inmenso montón de millones de euros que pagamos por nuestras importaciones de comida?

Pues tiene dos grandes ventajas:

Primera: que al producir aquí produciríamos riqueza y mano de obra que harían de inductor de la economía interna.

Segunda: Lo que produzcamos aquí, como es lógico ya no tenemos que pagarlo fuera por lo tanto se libera una gran cantidad de recursos que hoy están atados a la necesidad de importar papas del Reino Unido, frutas de la Península y de Suramerica, carne de Uruguay y pollos de Brasil, hasta ajos y cebollas importamos de paises mediterraneos, quesos y lácteos de Holanda e Irlanda erc.
Nos comportamos como si fuéramos árabes ricos del Golfo Persico y sin embargo somos una sociedad pobre en un 90 % necesitando un puesto de trabajo para mantenernos, ya bien auatónomo, ya bien por cuenta ajena.

Pero como sociedad todavía en vías de desarrollo, los intereses de la oligarquía canaria, priman sobre todo lo demás, no en vano todavía existe un sentimiento propio de sociedades caciquiles en vez de sociedades desarrolladas de la UE. y del siglo XXI.
Por eso a nuestras autoridades no se les mueve un pelo viendo que según datos de Cáritas el 30 % de la población canaria está bajo el umbral de la pobreza y cada vez es mayor el número de niños y adolescentes mal alimentados y sin futuro que pululan por los grandes barrios de nuestras ciudades y por los núcleos que en las inmediaciones de donde los núcleos turísticos como San Isidro, Las Galletas, Vecindario, Cruce de Arinaga etc, donde el paro va llegando al 40 % y la gente vive gracias a la solidaridad de su familia e instituciones tipo Cáritas o Cruz Roja.

Habrá gente que diga que lo que estoy haciendo es demagogia, pues no siempre es agradable hablar del inmenso sector de la sociedad canaria que o ya está con los huesos en la pobreza extrema o si no se hace algo pronto, terminará en ella dado la particular forma de nuestra pirámide poblacional con una cantidad tremenda de gente joven que en los próximos cinco años irá llegando al mercado laboral. El paro entonces según algunos economistas independientes y que hacen las cosas con seriedad y compromiso, vaticinan la nada despreciable cifra de medio millón de parados si Dios y un milagro no lo remedian. Estaremos sin duda en una situación poco atractiva que no se si nuestros políticos autonómicos son consientes.

Por lo tanto cuando nos hablan con el fin de darnos esperanzas es recomendable que hablen de cosas concretas para que nos creamos algo y se dejen de tópicos bonitos y folklóricos pero vacíos de contenido más propios de unos juegos florales.