Hotel Las Hoyas Princess, ya han pasado dos años...

Apurando, como supongo que Vd. es una persona inteligente y por lo tanto tolerante con los demás, me voy a permitir descargar un sentimiento de nostalgia o morriña que los palmeros dada nuestra, entre otras, ascendencia portuguesa llevamos dentro.

Recuerdo que en mis veranos de estudiante gran canario, dediqué mucho trabajo y esfuerzo a levantar las paredes de bloques que dada su configuración con agujeros "ciernen" el viento y protegen nuestras costas plataneras. Cosa que, en ello no me meto, a Vd. lo ponen malo.

Hoy no dejo de confesar que siento un cierto placer al contemplarlas, y además el subconsciente me juega una mala pasada al ir descubriendo los posibles fallos que resaltan en su construcción, dada mi condición de experto, ya bien en la alineación de las "zapatas", ya en el aplome de los "pies", se hayan podido cometer. pues en ello tuve un maestro severo, que no era otro que mi padre.

Con "los pies" bien aplomados y alineados, todo era cocer y cantar, pues la cuestión consistía en estar bien atento al "hilo".

Ya Vd. ve, recuerdos de magos.

Yo creo que fue de esos tiempos de donde saqué el principio de que es muy importante para la persona, el aprender a hacer cosas con las manos, por lo que no perdí el tiempo cuando tuve ocasión y tiempo.

Hoy lo mismo le inculco a mi hijo, que terminando la carrera y con veinte y pocos años, lo mismo ha trabajado de electricista en Shefield que de cocinero en Frankfurt.

En mi opinión lo cortés no quita lo valiente y si se busca también hay tiempo para hacer algún masters y cursos postgrado que en modo alguno, quizás, proporcione a la larga menos sabiduría y puntos de referencia que lo que se aprendió a hacer con las manos, poniendo mucha atención y fundamento en ello.

Disculpe que termine uno hablando coñerías. A mi edad ya no se corta uno ni a cañonazos.

Si el Sr. Chester me lo permite, quisiera decirle que es loable sus deseos de que La Palma progrese, pues cierto es que no será posible mantener cien mil habitantes dentro de los parámetros de lo que entendemos por "sociedad del bienestar", si no hacemos nada, pues está claro que estamos en crisis.

Pero vamos por partes. Para analizar mejor un problema, es conveniente poderlo ver desde cierta distancia a veces, pues el mundo es bastante complejo y requiere tener "puntos de referencia"

Juzga mejor la problemática palmera, quien a menudo viaje por las Islas o por la Península que el que tenga poco conocimiento de otras realidades, pues le permite establecer parangones que le indiquen la conveniencia o no de algo que pudiera ir bien en un sitio pero que en otro no funciona.

Acierta Vd. al decir que sin turismo la economía española iría bastante peor, no por que el turismo en si sea algo maravilloso sino porque España, como establecen claramente hoy los libros de historia, después de perder la hegemonía mundial en el siglo XVII, siguió cuesta abajo en el XVIII y el XIX, quedándose convertida a principios de XX en un país atrasado, donde se había perseguido el progreso que representó la ilustración y la industrialización, con una política absolutista y trasnochada y siempre impuesta por el matrimonio de la nobleza y la Iglesia.

En el siglo XX, continuó el progresismo siendo derrotado por el mismo matrimonio, favorecido a veces por los brotes revolucionarios que hizo que después de una guerra ganada por el fascismo, los Aliados prefirieran a un Franco con bozal, que no correr el riesgo de una República imprevisible.

Así que España partió de una economía primitiva y ha hecho lo que ha podido, y el fenómeno turístico nos ha beneficiado por nuestro clima y diferencia de precios, y no hay duda en sentirse orgullosos de que tenemos una de las industrias de turismo de sol y playa más importantes del mundo.

Tenemos problemas económicos, porque España vive de una economía con menor valor añadido y más dependiente de importar tecnología, aunque hemos aumentado nuestro PIB de modo considerable.

Esto no significa que el turismo de sol y playa sea algo a implantar en todas partes, pues como bien suele comentar GALVA, en zonas canarias con intenso desarrollo turístico, se convive con paro y pobreza, aparte de haber hipotecado el medio ambiente con una construcción monstruosa y olvidando completamente el sector primario del que se ha vivido tradicionalmente.

No son nuevos los intentos que ha habido por parte de los grandes grupos turísticos, de establecerse en La Palma, por poder ofrecer un producto diferenciado del resto de sol y playa, pero gran parte de ellos han quedado en estudios, por no resultar viables.

Y el problema persiste, si no hay mayor capacidad hotelera, tampoco lo intentan los grandes grupos, pero nadie está dispuesto a invertir en aumentar las camas, digamos al doble, debido a que la pescadilla se está mordiendo la cola ya, y pocas plazas, poca elección, pocas ventas, pocos vuelos.
Nadie que se dedique a invertir en este negocio, lo hace a humo de pajas, o sea, si las probabilidades de fracaso son medianamente seguras.

Yo no hablo de oídas, pues durante bastantes años trabajé para uno de estos grupos, que hizo el último intento de volar escandinavos a La Palma hace un par de años y habiendo programado en principio seis meses, no llegaron a cuatro.

Por todo lo anteriormente expuesto (como dicen las sentencias), los palmeros que quieran intentarlo con el turismo, que lo hagan, pero no solo con ganas sino con inteligencia, o sea, pequeños complejos, mejor tipo familiar, por lo de los costes, hechos con calidad y buen servicio, y una hábil comercialización vía internet.

Este tipo de establecimientos suelen tener mucho encanto, y son muy apreciados por un tipo de turista minoritario que odia las aglomeraciones.

No crean, esto no es fácil, pues requiere antes de nada tener mucha profesionalidad, hablar algún idioma, estar a la altura de las circunstancias y crear valor añadido a lo que se vende, sean productos (comida, bebida) o servicio, (alojamiento).

El que tenga alguna buena idea que llevar a cabo, piense que la manera de rentabilizar estas inversiones no es la típica. Aquí se impone preferiblemente el financiarse a si mismo, partiendo de un pequeño capital y después tener una idea muy bien contrastada y mucha paciencia y ganas de trabajar.

Antes de ponerse en marcha, es conveniente echar un vistazo a algunas partes del mundo donde este tipo de negocios viene funcionando bien, para coger recortes.

Por ejemplo varias de las Islas Griegas desde Korfu hasta Kos pasando por Santorini o Mikonos.
Tambien en Creta combinado con senderismo.

En la Costa Azul Francesa hay zonas de pequeños establecimientos no sólo en la Costa próxima a Cannes sino hacia el interior, La Provençe.

Por toda Austria sobre todo por el Tirol,

En Italia por muchas partes, no sólo en La Toscana donde hay muchos establecimientos familiares sino al Sur de Napoles en el Golfo de Salerno, hay bastante turismo que viaja por su cuenta con reserva en muchos pequeños establecimientos familiares desde Sorrento a Amalfi y Positano y así por otras partes de Italia.

Hay turismo, con muy poco cemento y con todo lo demás funcionando con normalidad, desde u rebaño de ovejas en Santorini hasta las hueras de verduras de la Costa Amalfitana.

Tenemos que quitarnos de la cabeza la tan traída y llevada frase de "qué hace el Cabildo que no trae turistas" o "qué hacen los TT.OO. que tienen a Lanzarote a tope y no desvían algo para aquí"

Y no es otra cosa que un destino turístico se va haciendo poco a poco y a base de inversión, y cuando los dueños del dinero no ven claro lo de recuperar su inversión, tiran para otro lado.

Este larguísimo relato referente al turismo en La Palma, espero que le valga a alguien para entender que hay que buscar otro camino que no sea el tradicional, aparte d eso La Palma tiene pendiente algo que cada vez más gente se está dando cuenta que no durará toda la vida y no es otra cosa que la diversificación d la agricultura, pues el vivir del plátano pronto estará en "penduras" pues no tardará en venir un holandés, inglés o alemán que nos quite parte de la subvención que para que lo entendamos, en varios meses del año, si nos pagan 100 cts. 80 son subvenciones y 20 el recio de la fruta, y como lo que no puede ser a la larga no puede ser y además es imposible, es cuestión de ir atándose los machos.