PROPUESTAS

Cuando usted vaya al conjunto de ruinas del antiguo oráculo de Delfos, verá que apenas quedan unas pocas columnas y poco más, aparte de un estadio bastante bien conservado, por el que, aunque está prohibido, puede darse el gustazo de pegarse unas carreras para presumir ante las amistades.

Los restos arqueológicos en Delfos son como tantos en Grecia, y difícilmente justificarían mas de dos o tres visitas, porque son muchos los lugares interesantes que visitar y porque es una paliza la carretera para llegar y salir de allí… salvo por una cosa, la espectacularidad del entorno, el enclave: se trata de un circo de montañas, que lo rodea por completo. Y aún más, está a muy pocos kms del golfo de Corinto (lo que nosotros conocemos por Lepanto): allí se producen unas tormentas auténticamente espectaculares, los rayos descargan su fuerza contra las montañas y los truenos repiten sus ecos de pared e pared. En ese momento comprende uno por qué creían poder estar en contacto con los dioses y las manifestaciones del destino. ¡ Acojona! Pero merece tomar asiento de primera fila y repetir la sesión cuantas veces sea posible.

Ahora suelo ir a Grecia cada tres años (este toca, aunque aún no es seguro), pero cuando era más joven iba todos los años: no existe un país como Grecia, aunque tuviera algún que otro inconveniente.

Y en cuanto a Licurgo, tengo serias dudas sobre la existencia de un personaje que unos sitúan en el siglo XII aC, otros en el VII aC y los más entre el año 700 y el 900 aC.